Thursday, September 3, 2009

Ojos que no ven...

De repente es bueno no saber ciertas cosas… Hoy precisamente en el desayuno, el distinguidísimo Cuchurrumín me preguntaba ciertas intimidades; quiso saber mis opiniones sobre cosas relacionadas con las películas que protagonizaba y le conteste con un tajante: “No me interesa saber eso”, y no porque le contestara mamonamente a mi queridísimo primo, (como a veces acostumbro) de hecho, él tampoco lo tomó así y asintió estando de acuerdo.

No voy a contar el tema en cuestión por razones estrictamente confidenciales pero si platicábamos que hay cosas de las que no es bueno enterarse, cosas que sabes que inevitablemente te harán daño, quizás no al instante, pero si en cierto lugar, en cierto momento, y bajo determinada situación, todo lo dicho puede ser usado en contra, por eso, a veces es mejor no saber…

Total que disfrutamos de una buena charla que derivó imperceptiblemente en una plática de cinematografía nacional. Habrase visto! Yo platicando con Evelio de cine!!!... pero en fin, así son las cosas de la vida…

Ese pequeño y quizás desapercibido acuerdo de formas de pensar que tuve con el primo esta mañana se me quedó muy grabado, usualmente no coincido mucho con Evelio en su forma de pensar y cuando lo hacemos resultan ser cosas muy significativas, pequeñas pero muy elementales, de modo tal que cuando surgen estos destellos de concordancia de pensamientos entre los dos, pues es digno de celebrarlo y hasta comentarlo aquí.

Así que justamente eso que platicamos de: Es mejor no saber ciertas cosas… aplica tanto para las historias de película que protagonizo, como para cualquier evento de la vida cotidiana. Digamos que podría tomarse como una regla de vida, como un mandamiento del buen vivir para así no tener remordimientos, dolores, cochambres ni algún otro tipo de sentimiento extraño provocado por estas cosas de las cuales es mejor no enterarse.

E inmediatamente me sucede que he pensado de mas en la muerte de mi tía, tan repentina, tan inesperada a pesar de sus enfermedades y malestares. ..

…Sucede que el par de tías que me sobrevivía hasta hace una semana era una pareja muy peculiar. Al morir mi madre se habían quedado como un par de hermanas que a todos lados iban juntas, al irse todos al trabajo y a la escuela, las dos se hacían compañía, se cuidaban mutuamente, vivían juntas.

Al morir una de ellas el sábado pasado, la otra restante (y que es la única sobreviviente de los hijos de mi abuela) se ha quedado sola. En honor a la verdad, desde la noticia de lo acontecido es lo que más me preocupa, lo que más me tiene dándole vueltas a mi cabeza: Como le haré para que mi tía que aun vive no se me caiga, no se me deprima, no se sienta sola.

Ayer las tías que vinieron de Leondres regresaron a ese lugar, yo no quería que regresaran, por lo menos no tan pronto, no quería presenciar que mi tía se sintiera sola. Ayer llegamos a la sesión de rezos acostumbrada y mis tías de León se habían ido ya, al terminar el rezo y la gorra, todo mundo se fue. Se sintió un vacío tremendo.

Desde aquel día hasta hoy le llamo diariamente a mi tía, es para mí de mucha importancia saber cómo se encuentra, como se siente, saber que le preocupa, que sepa que cuenta conmigo, que no está sola, que la amo!....

….hoy llamo y me contesta “la Colchón”, pregunto por mi tía e inmediatamente me dice que cuando regresó al medio día la encontró sola en la casa, obviamente llorando… es normal, me imagino las cosas que deben pasar por su cabeza en un momento de silenciosa soledad…

Hable con ella, le dije que la quería mucho, le hice dos o tres preguntas fuera del tema para que no sospeche que me he dado cuenta de su soledad y colgamos….

Sentí horrible, sentí un nudo en la garganta y ganas de llorar….

Ahí fue cuando recordé la plática con mi primo en la mañana y recordé también lo subrayado: “Muchas veces es mejor no saber ciertas cosas”…

1 comment:

Marita said...

Te quiero por ese corazón de oso polar que te cargas. Si sólo de leer esta publicación tengo un nudo en la garganta, sólo quienes hemos pasado por esa "silenciosa soledad" sabemos que difícil es tratar de salir de ella... beso.