Monday, August 3, 2009

La cicatriz

A veces era tan esperado, otras tantas lo hacía a propósito y hasta me comía las ansias de esperar a que estuviera en el punto exacto, en el día indicado y el momento preciso. Era tan esperado el momento después de infectarse un piquete de zancudo y tan a propósito tener raspones y cortadas de los entrenamientos o en las caídas que solía tener en mis ayeres de vagancia para después, preparar las uñas…

Era también común esperar el punto exacto de esas uñas las cuales tenían que estar en su ultimo día antes de necesitar un corte, afiladas y con el largor exacto para dar satisfacción garantizada y un síntoma de orgasmo que solo provocaba en mi, el delicioso y alucinante placer de quitarse una costra!!!

Lo disfrutaba en verdad… razón por la cual tengo las piernas y brazos con un sinfín de cicatrices y marcas cual carretera federal….

Pero hay una que en verdad ha dado lata… una cicatriz la cual a pesar del tiempo, de la distancia y de múltiples intentos aun permanece semi abierta. Una cicatriz la cual ha derramado, sangre, lágrimas y muy probablemente hasta pus, una cicatriz incurable, para la cual no hay medicinas ni penicilina inyectable…

Una cicatriz imborrable en mi vida, un estigma en mí que por más que trate de ocultarlo, ahí prevalece, no se va, no se quita, y pienso que aunque tatúe alguna otra imagen sobre de esta, jamás desaparecerá, una cicatriz que tal parece nací con ella, pero no, simplemente un día nació, producto de una herida….

…la herida que causo mi propia pendejez!!

No tengo ánimos de volver a hablar de acontecimientos dolorosos, tampoco pretendo que me mienten la madre y que me digan que conmigo puro jarabe de pico y que he vuelto a hablar de cuestiones que había jurado no hacerlo…. Solo tengo ánimos de decir lo que me pasa, expresarme y no ser señalado.

Esta herida está en proceso de cicatrización, de sanar, está en una etapa de costra por así expresar su metabolismo. La verdad es que cada vez que intento cicatrizarla suelen salir eventos y acontecimientos que remueven parte de esa costra, se caen partes e inevitablemente vuelve a sangrar.

…así, tal cual lo hicieron las innumerables cicatrices de mis piernas….

Pero esta ha costado trabajo, no es tan fácil cicatrizar esta herida cuando me salen películas que protagonizar en ciertos momentos de mi vida….

Yo que he sido un actor que se ha dedicado a las películas de bajo presupuesto, sin una historia interesante, sin un guión que acapare mi completa y profunda atención, pues lógicamente que mis obras suelen ser bodrios categorizados en el género XXX…

Y cuando las historias han valido la pena, cuando hay un buen guión, buenos actores y una directora que sabe lo que dice, pues mis errores por la falta de vocación actoral salen a relucir…

Esta vez, como ya dije, la historia que anatómicamente se lleva el Oscar ha llegado a un punto en el cual el guión es similar a otras historias pasadas. Lógicamente, mis errores salen a la luz, mi tendencia a cometer errores del pasado se hace evidente y volviendo a la analogía, mi cicatriz vuelve a sangrar….

No, no es que no haya aprendido, no es que me haga wey, no es que sea ciego y no quiera ver lo evidente, tampoco es que quiera que me digan con todas sus letras una palabra halagadora…quizás sea mi más profundo temor a volver a actuar como en la película de mi vida, como aquel papel en el cual yo, me pude haber llevado el Oscar…. Y lo deje ir…

Aquella película que me dejó una profunda cicatriz...

1 comment:

Anonymous said...

Mendi. Sorry, nomás fue una puntita la que le levanté...y fue por hacer un bien (creo). Lo juro