Wednesday, November 18, 2009

Sigo siendo aquel...

Esta enfermedad por fin está cediendo… mi fin de semana largo fue dedicado a la indolencia, a tirar la bolsa y encontrar la manera de empollar el huevo. No por habérmelo propuesto, sino porque la pinche gripa que me ataco estuvo de marca, tanto que hasta el día de hoy aun siento las secuelas de mocos y gargajos, el perímetro de las fosas nasales despellejado y una voz aguardientosa estilo gallo Claudio lo cual indica que ya casi estoy saliendo…

Pero hoy ya tenía que estar bien. Y desde ayer me sentí un poco mejor, desde ayer que “me volví a bañar” después de 3 días de no hacerlo note que me estaba sintiendo mejor. Aunque después de 96 horas sin visitar la regadera uno debe traer cara de malviviente, y si, la tenía. Me miré al espejo después de la primera enjabonada y comenzando la afeitada matutina me di cuenta de los notorios cambios en mi rostro….

No sé si era la congoja de regresar a laborar después de un fin de semana largo, y de una enfermedad que requirió kilométricas horas de cama, o de plano era la conclusión de un ciclo más en mi existir, de una vuelta más a este roller coaster de la vida y que me tenia así, con esa cara diferente y con ese notorio cambio en mi expresión el día de ayer.

Hoy fue diferente, el solo hecho de que los ruiseñores estén cantando me cambia la actitud, ya no es como ayer, con resaca de gripa ni con huevonada extrema. Hoy simplemente quiero disfrutar de un día más de estos que me encantan, un día más donde todo es felicidad.

Pero no obstante la experiencia de ayer frente al espejo no la deje pasar, me ha tenido pensativo y con harta reflexión, no sé si lo que vi es cierto o solo me lo estoy imaginando. Y hoy, al bañarme nuevamente y comenzar el sagrado ritual de la afeitada me volví a ver al espejo.

Independientemente de la cara de cursiento que aun me cargo noté en mí ciertas diferencias, o más bien, diría yo que pocas veces me detengo a observarme tanto en el espejo como los dos últimos días pasados.

Y es que invariablemente uno creé cambiar demasiado de un año a otro, es más, uno creé cambiar demasiado desde la víspera hasta el cumpleaños y la verdad es que no, sigues siendo el mismo de la noche anterior.

Por eso yo me observaba, y más allá de la observancia perímetro-superficial que me daba, esta se iba más profunda, logré ver en mi rasgos de muchos años, cicatrices que me recordaban el ayer, marcas y líneas de expresión nuevas, más canas en la piocha y lo más extraño, lunares y manchas en la piel que nunca me había visto. No me sorprendí del todo, solo me dije a mi mismo: Mi mismo, es el producto del paso de los años, seguí con la afeitada y termine con el sagrado ritual de asearme los rinconcitos…

Hoy decido escribir esto no porque las 17 arrugas más que tengo en el rostro me afecten, tampoco es que las 28 canas mas de mi piocha luzcan un tanto cuanto seniles, para nada, hoy noto en mi cambios físicos notorios, cambios en lo de afuera, pero por dentro, no tan en el fondo, sigo siendo el mismo de siempre!

Esto sea dicho en tendencia metafórica, la verdad que debo ser otra persona, no creo que siga siendo el mismo de hace ayeres, de hecho, físicamente no lo soy, creo que menos internamente. Sería un pecado mortal no haber crecido durante todos estos años. Pienso y considero que cuando se deja de crecer físicamente, inmediatamente viene el crecimiento interior, y creo yo, que aunque me he dado mis chingadazos, es lo que he venido intentando desde unos años para acá…crecer del interior.

Pero volviendo a la metáfora anterior, en verdad, si, si sigo siendo aquel… como diría aquella persona que detonó mis más profundos sentimientos: “Sigo conservando la esencia de mi ser” y en el fondo si, sigo siendo aquel disparatado, enojón, desenfrenado, irreverente, alocado, inquieto, intolerante, cajeto, sinvergüenza, desinhibido, fachoso, desalineado, huevón, rezongón y etc., etc.…

Obviamente que si conservo lo malo también conservo lo bueno, pero no está en mi decirlo, nunca me ha gustado la vanidad (aunque por ahí me digan cotizado) ni mucho menos gusto de la auto adulación. Eso ya cada quien que me conoció en el pasado y que me conserva ahora, decidirá qué cosas buenas me ha encontrado y el por qué aun esta aquí junto a mí.

Hoy cumplo 36 añejos, para mi es motivo de celebración estar este día, aquí y ahora con los míos, poder conservar la amistad de muchos, sembrar nuevas semillas y de poder amar a los que me aman. Hoy es el día más importante en mi vida porque significa el día en que por primera vez vi la luz y para mi resulta motivo de festejo el poder escribirles y expresarles mi felicidad.

Hoy a mis 36 años de vida sigo siendo aquel, aquel que soñaba, aquel que deseaba, aquel que se divertía, aquel que decía estupideces, aquel que te hacia botar de la risa con cualquier tontería.. sigo siendo aquel sí, pero con la madurez que dan los años, con la serenidad que da el ser el responsable de mantener a un becerro que traga más que yo, que estudia en escuela particular y que le piden más cosas que si estudiara en Harvard.

Sigo siendo aquel pero con la experiencia que da la vida, con todo ese equipaje de experiencias buenas y malas que te hacen crecer. Sigo siendo aquel pero con la cabeza en alto, viendo todo distinto, desde otra perspectiva, entendiendo como soy y como pienso, conociéndome a mí mismo para así conocer a los demás.

Hoy a mis 36 años de vida, sigo siendo aquel, y lo sigo siendo porque así soy, porque me gusta jugar, disfruto de la travesura y de cargarle calor a la gente. Sigo siendo aquel puesto que disfruto enormemente de la carrilla y de inventar pendejadas, de juguetear y de no tomarme las cosas en serio…

Sigo siendo aquel y no sé que piense la demás gente de mí, y poco me interesa la verdad, lo único que me importa es ser como soy, amar a los que me aman, darles mi amor infinito a mi familia y mis amigos y ser de espíritu noble y agradecido… lo demás, es lo de menos…

Hoy que termine mi acostumbrado baño mañanero, salí del baño e inmediatamente escuche las primeras notas de las mañanitas entonadas por Hammer Head en su flauta, me lleno de tremendo orgullo y felicidad, y la neta de netas, casi se me salen las de cocodrilo. Terminando la hermosa melodía, él remato con un efusivo: Feliz cumpleaños papi!!!! Sin temor a equivocarme es el mejor regalo de cumpleaños que he tenido en mi vida!

Continué después con los apuros de una mañana que debería ser normal, al vestirme, note que los ruiseñores volvían a cantar…. me asomé a la ventana, y noté que las flores no volvieron a nacer, ni modo! así es la vida!

Independientemente de todo, hoy cumplo 36 años de existir lo cual me tiene muy feliz!!!

Aplausos!!!!

4 comments:

Marita said...

bravo!!! :) te dije que debías esperar los milagros más inesperados... que hermoso regalo te dio tu retoño!!! Te quiero primin, te mando un abrazote. Sapo Verdi!

Anonymous said...

Mendi. A lo mejor no es tiempo para esas flores....paciencia....

Anonymous said...

Feliz cumple! Que sean muchos mas.

Marita said...

still alive??