Tuesday, June 2, 2009

Momentos de la vida

Hace poco hablaba de las fotografías, de lo que significan para mí, de los instantes que capturan y de lo maravilloso que puede ser un momento de tu vida plasmado en una imagen (antes en papel, hoy en bits)

Algún amigo mío me dijo un día: “si pasaras todas las fotos rápidamente (como una baraja) parecería un video del viaje”. Se refería obviamente al viaje que hicimos unos amigos y yo a Acapulco, de aquello ya hace una década.

Y de hace una década también surge una imagen la cual permanece en mi memoria por distintas razones…

Hace mas poco más de diez años captamos una imagen, se plasmó en papel y quedo para la posteridad como una imagen peculiar, una cajeta y espontanea imagen que solo con verla me remite a aquellos ayeres, no solo por la importancia de esta, sino por lo acontecido en el entorno de ella.

Decía yo, y repito con insistencia que las fotografías son imágenes de tu vida, del paso por ciertos lugares, momentos y etapas de tu andar por este mundo matraca. Y esta foto no puede ser la excepción, en ella se conjugan muchas cosas, diferentes y variados acontecimientos se dejan ver en ella.

Para mucha gente podría ser solo una simple imagen, una foto de borrachos en una fiesta que no dice nada más que eso, pero para mí dice más que simplemente eso. Puedo recordar lo que chupábamos aquel día, puedo sentir el aroma de las patas del diablo que se quemaban en los alrededores, puedo adivinar lo que traía en la cabeza justo en ese instante y puedo también, si no me apresuran tanto, adivinar el día y la hora de esa fotografía…..lo único que no recuerdo es porque traía sangre en la camisa; mis amigos dicen que me agarré a golpes con alguien y la verdad es que ni me acuerdo…lo que sí recuerdo es por que tomaba aquel día (el motivo y la razón)

Pero para un joven estudiante de ingeniería no hay pretexto para beber un viernes por la tarde, así que cualquier cosa podría decirles y sería altamente justificable mi estado en esa imagen, así que mejor olvidemos el tema y concentrémonos en ese momento.

Como decía: para mí es una imagen que dice más que mil palabras, un momento inolvidable en compañía de 2 grandes amigos, que a la fecha ya son mis carnales y también, una imagen que se ha vuelto icono entre mi álbum de fotos.

….hace no mucho el Douglas tuvo a bien invitarnos al bautizo de su segundo chilpayate, en aquel momento Mara saco la cámara e inmediatamente no me lo pensé dos veces, abracé a mis dos carnales e intentamos remembrar esa misma imagen casi 11 años después…

No salió, yo en el centro, mis dos amigos a los lados, pero intercambiados, unos pomos menos, muchos kilos de más y un costal lleno de todo eso que vas recogiendo en el camino y que no guardas en ningún lado, un bulto lleno de eso a lo que le llamamos experiencia……ahhh, y las canas y los años claro!!!

No salió, prueba fiel de que los momentos solo se viven una vez….

Pero surgió otro momento, otro instante de la vida que igualmente es inigualable, una vivencia mas para nuestra ya larga lista, un momento más para recordar…

El resultado es completamente diferente, otra prueba inequívoca de que cada foto es un instante de tu vida diferente….

Cualquiera que piense que seguimos siendo los mismos, solo tendría que echarle un vistazo a estas fotos, y si encuentran las 10 diferencias se ganan el premio….

Ahí se las dejo de tarea!



















1 comment:

Marita said...

Bueno si, obviamente faltaron Juan y "el Poca" poniéndoles cuernos!!! y dime Marita, dame mis créditos... cómo Mara??? jajaja