Monday, December 28, 2009

Demolición

Siempre observo a mí alrededor, siempre que puedo, le doy un vistazo a mi entorno, veo las calles, las fachadas, los botes de basura, los anuncios y así me voy memorizando paso a paso los lugares que recorro cada día.

Podrían tacharme de zafado, podrían pensar que estoy medio locuaz tal como Jack Nicholson en aquella película llamada: “As good as it gets” pero no… de hecho no llego a tan alto nivel de esquizofrenia, pero si para mí es muy común desde que salgo de mi casa, el ir observando todos y cada uno de estos detalles que pudieran pasar desapercibidos para cualquiera pero no para mí.

Observo todas y cada unas de las cosas que hay en mi camino, y no se diga las múltiples tonalidades de una mañana, es cuando volteo hacia arriba, a los lados, veo las sombras, los contrastes de luz y el colorido de un radiante amanecer, quizás por eso aborrezco los días nublados.

Así de esta forma y con mi clásico método de observar la vida comienzan mis días. La típica rutina de “levantarse, bañarse y despertarse” (así en ese orden) y salir al trabajo con los sentidos de igual forma, despiertos. Solo de esta manera he llegado a visualizar todo aquello que me mueve, todo aquello que me sensibiliza, que me llena de alegría, que me enfurece, que me entristece, que me llena de recuerdos...

Recientemente regrese de los yunaites. Me pasa que siempre que regreso, aparte de notar las diferencias, veo en mi cuidad cambios, cambios en mi entorno, veo las calles más pequeñas, los lugares que frecuento diferentes, se me olvidan cosas rutinarias como la puerta en la que siempre me subo al metro… total, poco a poco voy retomando mi rutina diaria, paso a paso me voy adentrando una vez más a lo que es mi día a día.

Esta mañana venia pensando en las cosas que este año trajo a mi vida, unas para bien y otras para mal, me enfoqué obviamente en las buenas, de las malas no me interesa ni recordarlas. Este año obviamente que trajo consigo bendiciones y muchas cosas que agradecer entre ellas crecimiento.

Soy una persona que no necesita crecer más físicamente, al menos no en apariencia, pero si necesito crecer en el interior. Aclaro que no es justificación a mis actos el decir que en muchas, demasiadas diría yo, situaciones, actué inmaduramente, bajo el impulso de la rabia, y sobre todo e imperdonablemente bajo la oscuridad de la inconsciencia.

Pero ya es tarde para lamentaciones me dije, es demasiado tarde para arrepentirse y tratar de hacer algo para remediar todo aquello que hice mal, no solo en el año que está terminando, sino también en los anteriores. Ahora solo me resta afrontar las consecuencias que todo aquello trajo, y aguantarme como los de Guanajuas.

Pero esta vez, este año está terminando con un buen sabor de boca, es un hecho que me faltan mil cosas para saltar de felicidad, es un hecho que aun no logro llegar a ese alto lugar para saberme sin culpas, sin resentimientos a mí mismo, pero es verdad que he llegado lejos.

Sobretodo he llegado lejos en cuanto a un tema específico en mi vida, un tema que me perturbaba, que inquietaba, un tema que muchas, pero muchas e incontables noches no me dejó dormir. Un tema que muchos conocen pero que nadie sabe con toda exactitud hasta donde me llega, ni hasta donde termina.

Hoy como todas las mañanas observe el amanecer, escuché los pocos pájaros cantar, vi el sol brillar, los contrastes entre sombras y colores me alagaron la vista. El baño mañanero me supo delicioso con agua a 0° (ni frio ni calor) refrescándome del todo, haciendo lo que tiene encomendado cada mañana: Hacerme despertar.

Esta mañana venia igualmente caminando y observando a mi alrededor, viendo los letreros, los puestos de periódicos y leer los encabezados de los principales diarios, los anuncios espectaculares, la hora del reloj electrónico sobre el anuncio de Telcel de la glorieta de insurgentes y que me indica si voy tarde o a tiempo….

Hoy por la mañana mi rutina era la misma, hacer una escala en el puesto de jugos y licuados y caminar la ultima calle hacia al trabajo y observar la acera de enfrente…

El cine Latino ya no existe más! Esta demolido…

Desde hace 5 años exactamente que ando por aquí y no había día que no caminara por Reforma y volteara a ver ese cine, esa enorme fachada abandonada y que por mi cabeza me pasaran los millones de recuerdos Titánicos que ese cine me traía….

Desde hoy ya no hay mas cine! Ha sufrido una demolición. No es casualidad que ese cine haya sido demolido justo cuando yo también he demolido esos recuerdos…

Mi rutina diaria cambiará en el 2010, de eso estoy seguro!

1 comment:

Marita said...

Feliz año primo! te quiero mucho y me da gusto que comiences con muchos cambios el 2010... siempre que uno cambia se renueva. Felicidades!!!