Monday, November 30, 2009

Se fue Noviembre...

Si es verdad, me he hecho bien wey con eso de la escribida… es verdad también que se que mueren por leer alguna tontería que se me ocurra, que se muerden las uñas por saber que novedad o que oscuro, inentendible y marihuano pasaje o evento trae mi vida. Lo sé, no necesitan esconder su notoria preocupación, no necesitan fingir que no se mueren por saber de mí, lo sé, y créanme mis queridos seguidores, yo también estoy preocupado por ustedes pero en verdad, necesitaba esta pausa.

La necesitaba dado que no había querido expresar tanto y tantas cosas. Noviembre para mí es sinónimo de sobresaltos, es un mes completamente ligado a mis emociones, y por eso mismo no había escrito. Y se preguntarán porque si mil veces he dicho que escribo lo que siento, esta vez que Noviembre me trae todo un cocktail de emociones no lo hago, pues bien, contradictoriamente he decido no hablar de mi interior puesto que no he querido caer en las garras de lo que no debe ser…

Noviembre es un cúmulo de ataques al corazón para mí, sobredosis de locura y frenesí provocados por diversos acontecimientos memorables de mi vida. Para muchos puede ser un mes como cualquiera, para otros tantos es solo la antesala al último mes del año el mes del amor y la paz, el mes de comprar afecto y no regalarlo, de los gastos ostentosos y donde todo mundo pretende ser feliz.

Pero para mí Noviembre es mucho más que eso, significa todo un vendaval de emociones como ya dije, un huracán literalmente de sentimientos y recuerdos que a veces no puedo con él. Por eso es que he permanecido en silencio, por eso es que no han visto demasiado de mi en este mes que hoy termina.

Me conozco y sé que guiado por lo que siento puedo llegar a escribir mil cosas, puedo sonar eufórico, con felicidad desbordante y sentirme que reviento de alegría en mi interior, pero es verdad también que los Noviembres me ponen blue y me bajan la moral de un de repente…

Y entre toda esa gama de contrastes en mis emociones me he detenido para verme, para ver en mi interior y decidir no escribir, y no escribir no porque no quiera expresarme sino porque sé que muy probablemente puedo sonar triste, desesperado, tal vez hiriente y muchas otras cosas más, y simple y sencillamente porque así me va… así de repente es tan fluctuoso mi acontecer.

No he querido de ninguna manera reprochar, mucho menos escupir pal cielo, ha sido demasiado desgaste y demasiado el esfuerzo como para echar todo a perder con algún estúpido comentario…he tenido que hacer de tripas corazón en ocasiones y seguir el sabio consejo de mi sensei: Lucas.

Ahora, después de todo, de un largo silencio, de fechas memorables, de festejos inolvidables, y de conmemorar días que le han dado curso a mi vida me siento bien, con ganas de seguir adelante, ya no me importa lo que sucederá, ya no le tengo miedo las historias de antaño, hoy ya se, corroboradamente que solo hay de dos sopas:

O vivo ignorando ser despreciado y maldecido por mis pecados de hace mucho o mi presencia y el solo hecho de existir les causa terremotos sentimentales que es mejor tenerme lejos…o lo que es lo mismo: sigo moviendo tapetes!

O es Chana o es Juana, ya no hay medias tintas, los hechos dicen más que mil palabras… o como diría en otrora mi santa abuela: “Las cosas son como parecen ser”

No me hagan caso ni se preocupen, yo me entiendo solo…prometo seguir escribiéndoles y ya no tenerlos en ascuas!...

Wednesday, November 18, 2009

Sigo siendo aquel...

Esta enfermedad por fin está cediendo… mi fin de semana largo fue dedicado a la indolencia, a tirar la bolsa y encontrar la manera de empollar el huevo. No por habérmelo propuesto, sino porque la pinche gripa que me ataco estuvo de marca, tanto que hasta el día de hoy aun siento las secuelas de mocos y gargajos, el perímetro de las fosas nasales despellejado y una voz aguardientosa estilo gallo Claudio lo cual indica que ya casi estoy saliendo…

Pero hoy ya tenía que estar bien. Y desde ayer me sentí un poco mejor, desde ayer que “me volví a bañar” después de 3 días de no hacerlo note que me estaba sintiendo mejor. Aunque después de 96 horas sin visitar la regadera uno debe traer cara de malviviente, y si, la tenía. Me miré al espejo después de la primera enjabonada y comenzando la afeitada matutina me di cuenta de los notorios cambios en mi rostro….

No sé si era la congoja de regresar a laborar después de un fin de semana largo, y de una enfermedad que requirió kilométricas horas de cama, o de plano era la conclusión de un ciclo más en mi existir, de una vuelta más a este roller coaster de la vida y que me tenia así, con esa cara diferente y con ese notorio cambio en mi expresión el día de ayer.

Hoy fue diferente, el solo hecho de que los ruiseñores estén cantando me cambia la actitud, ya no es como ayer, con resaca de gripa ni con huevonada extrema. Hoy simplemente quiero disfrutar de un día más de estos que me encantan, un día más donde todo es felicidad.

Pero no obstante la experiencia de ayer frente al espejo no la deje pasar, me ha tenido pensativo y con harta reflexión, no sé si lo que vi es cierto o solo me lo estoy imaginando. Y hoy, al bañarme nuevamente y comenzar el sagrado ritual de la afeitada me volví a ver al espejo.

Independientemente de la cara de cursiento que aun me cargo noté en mí ciertas diferencias, o más bien, diría yo que pocas veces me detengo a observarme tanto en el espejo como los dos últimos días pasados.

Y es que invariablemente uno creé cambiar demasiado de un año a otro, es más, uno creé cambiar demasiado desde la víspera hasta el cumpleaños y la verdad es que no, sigues siendo el mismo de la noche anterior.

Por eso yo me observaba, y más allá de la observancia perímetro-superficial que me daba, esta se iba más profunda, logré ver en mi rasgos de muchos años, cicatrices que me recordaban el ayer, marcas y líneas de expresión nuevas, más canas en la piocha y lo más extraño, lunares y manchas en la piel que nunca me había visto. No me sorprendí del todo, solo me dije a mi mismo: Mi mismo, es el producto del paso de los años, seguí con la afeitada y termine con el sagrado ritual de asearme los rinconcitos…

Hoy decido escribir esto no porque las 17 arrugas más que tengo en el rostro me afecten, tampoco es que las 28 canas mas de mi piocha luzcan un tanto cuanto seniles, para nada, hoy noto en mi cambios físicos notorios, cambios en lo de afuera, pero por dentro, no tan en el fondo, sigo siendo el mismo de siempre!

Esto sea dicho en tendencia metafórica, la verdad que debo ser otra persona, no creo que siga siendo el mismo de hace ayeres, de hecho, físicamente no lo soy, creo que menos internamente. Sería un pecado mortal no haber crecido durante todos estos años. Pienso y considero que cuando se deja de crecer físicamente, inmediatamente viene el crecimiento interior, y creo yo, que aunque me he dado mis chingadazos, es lo que he venido intentando desde unos años para acá…crecer del interior.

Pero volviendo a la metáfora anterior, en verdad, si, si sigo siendo aquel… como diría aquella persona que detonó mis más profundos sentimientos: “Sigo conservando la esencia de mi ser” y en el fondo si, sigo siendo aquel disparatado, enojón, desenfrenado, irreverente, alocado, inquieto, intolerante, cajeto, sinvergüenza, desinhibido, fachoso, desalineado, huevón, rezongón y etc., etc.…

Obviamente que si conservo lo malo también conservo lo bueno, pero no está en mi decirlo, nunca me ha gustado la vanidad (aunque por ahí me digan cotizado) ni mucho menos gusto de la auto adulación. Eso ya cada quien que me conoció en el pasado y que me conserva ahora, decidirá qué cosas buenas me ha encontrado y el por qué aun esta aquí junto a mí.

Hoy cumplo 36 añejos, para mi es motivo de celebración estar este día, aquí y ahora con los míos, poder conservar la amistad de muchos, sembrar nuevas semillas y de poder amar a los que me aman. Hoy es el día más importante en mi vida porque significa el día en que por primera vez vi la luz y para mi resulta motivo de festejo el poder escribirles y expresarles mi felicidad.

Hoy a mis 36 años de vida sigo siendo aquel, aquel que soñaba, aquel que deseaba, aquel que se divertía, aquel que decía estupideces, aquel que te hacia botar de la risa con cualquier tontería.. sigo siendo aquel sí, pero con la madurez que dan los años, con la serenidad que da el ser el responsable de mantener a un becerro que traga más que yo, que estudia en escuela particular y que le piden más cosas que si estudiara en Harvard.

Sigo siendo aquel pero con la experiencia que da la vida, con todo ese equipaje de experiencias buenas y malas que te hacen crecer. Sigo siendo aquel pero con la cabeza en alto, viendo todo distinto, desde otra perspectiva, entendiendo como soy y como pienso, conociéndome a mí mismo para así conocer a los demás.

Hoy a mis 36 años de vida, sigo siendo aquel, y lo sigo siendo porque así soy, porque me gusta jugar, disfruto de la travesura y de cargarle calor a la gente. Sigo siendo aquel puesto que disfruto enormemente de la carrilla y de inventar pendejadas, de juguetear y de no tomarme las cosas en serio…

Sigo siendo aquel y no sé que piense la demás gente de mí, y poco me interesa la verdad, lo único que me importa es ser como soy, amar a los que me aman, darles mi amor infinito a mi familia y mis amigos y ser de espíritu noble y agradecido… lo demás, es lo de menos…

Hoy que termine mi acostumbrado baño mañanero, salí del baño e inmediatamente escuche las primeras notas de las mañanitas entonadas por Hammer Head en su flauta, me lleno de tremendo orgullo y felicidad, y la neta de netas, casi se me salen las de cocodrilo. Terminando la hermosa melodía, él remato con un efusivo: Feliz cumpleaños papi!!!! Sin temor a equivocarme es el mejor regalo de cumpleaños que he tenido en mi vida!

Continué después con los apuros de una mañana que debería ser normal, al vestirme, note que los ruiseñores volvían a cantar…. me asomé a la ventana, y noté que las flores no volvieron a nacer, ni modo! así es la vida!

Independientemente de todo, hoy cumplo 36 años de existir lo cual me tiene muy feliz!!!

Aplausos!!!!

Tuesday, November 10, 2009

Lento Noviembre

He empezado este Noviembre lentamente, tan lento como se va el año, tan lento que notoriamente se dieron cuenta puesto que no había escrito; he empezado lentamente este Noviembre pero no sin la misma ilusión de los anteriores 35. Desde el primer día de este mes me invade un regocijo especial, una notoria felicidad que no pedo ocultar, el cambio de clima, las aguas que se van, el frio en el ambiente, las hojas que caen de los arboles, el viento soplar y todo, absolutamente todo se configura para hacer de este, un mes especial.

Lentamente he esperado y he pasado los primeros días de este mes. La ilusión de tener feedback a mis deseos es lo que me tiene pasando lentamente por aquí. He sido paciente, he decidido esperar y he decido también dejarle a la vida misma que haga su trabajo y no forzar acontecimientos que quizás, no deberían pasar.

SI suceden bien, bienvenidos, los recibiré con los brazos de mi corazón abiertos y si no, pues así es porque tenía que ser. Ya he dado muestras de lo que hay dentro de mí y solo es cuestión de esperar…

Así, con esa notoria lentitud en mi se van los días, cada vez, cada año que termina este mes llega siempre con singular alegría. Muy probablemente sea porque es el mío, es mi mes y eso me hace vivirlo con especial felicidad.

Pero hoy, diferentemente a los anteriores 35 me invade un sentimiento de lentitud, como de espera, un mood que me provoca estar como en standby, como que los días pasan lentamente ante mí. Muy probablemente sean provocados a propósito por mí mismo, quizás sean producto de mi deseada espera, de mi deseo profundo de continuar con mi más apasionante historia. Pero aun así lo vivo como todos los demás, sintiendo, vibrando y con esa particular emoción con la que este mes siempre llega a mi vida.

Vivo hoy con cosas que me satisfacen enormemente, vivo con ese ímpetu que siempre me ha caracterizado, haciendo lo que me gusta y disfrutando mis días al máximo. Y este Noviembre no pinta diferente, lo siento igual, lo vibro igual y deseo que lo que siento en días como el de hoy, me dure por mucho más tiempo.

En pocos días volverán a cantar los ruiseñores, los 36 están a la vista, siento, independientemente de todo lo que un noviembre me provoca, que esta vez será el más sobrio de mis Noviembres, es una rara sensación de lucidez, y no por que antes no la haya tenido, sino que esta vez me siento diferente.

Suceden cosas en mi vida que me han hecho más sereno, ya no planeo pachangas ni pedas kilométricas, ya no me satisface comprar una nueva camisa ni perfumarme para el día de días. Hoy solo quiero estar bien, estar con la gente que amo y disfrutar uno más de mis días.

Si por ahí, el destino me tiene preparado un regalo de esos sublimes que luego se manda…me daré por bien servido. Hoy ya no quiero grandes fiestas ni magnas celebraciones, solo quiero disfrutar de la vida, dar amor a los que me aman, y quizás, si no es mucho pedir, recibir un correo de felicitación…

Para mí, eso sería el regalo más grande que la vida me pudiera dar…

Mientras tanto, sigo aquí, disfrutando a mi manera, este lento Noviembre que como siempre, me tiene feliz y con una gran sonrisa en el rostro.

Ahí nos vidrios!