I´m Back

No mí querida Marita, no andaba muerto ni andaba de parranda….ni mucho menos me ando haciendo pendejo. La verdad que no he pasado unos días de los mejores en mi vida, muchas cosas, harta chamba y mucha reflexión han sido los motivos por los cuales he abandonado este espacio por unos días.

Se que de repente escribo mucho, y en ocasiones no escribo nada, pero así ha sido mi vida, en ocasiones soy una tormenta tropical y he llegado a ser hasta huracán, pero en otras no soy mas que una leve llovizna que ni moja, tu que me conoces bien sabrás que mi vida esta completamente ligada a las emociones y pues el motivo por el cual no había escrito es eso, falta de emotividad y falta de entusiasmo por muchas cosas.

Y si, creo que me conoces muy bien y hasta me has comentado de la sorpresa de ver líneas y líneas en este sitio escritas por mí. Pienso que aquellos maestros nuestros de Temas selectos de Filosofía y de Cultura y Comunicación me hubiesen intercambiado esas S´s por MB´s al ver todo lo que aquí escribo bajo la influencia de mis fumarolas.

Hoy podría escribir líneas y líneas si la inspiración esta conmigo, cuando ando volando mis sentidos se sensibilizan aun mas y me dan materia prima para teclear y teclear, para comentar un sin fin de estupideces que probablemente te hacen reír, otras hasta llorar, otras quizás te enternezcan y como me lo has comentado también, algunas solo yo me entiendo…

Pero todo este show del sitio que ahora lees es parte solo de mis inquietudes, de mis ganas por decir algo, de contar mis experiencias y de relatar como emergen mis sentimientos ante situaciones cotidianas, algunas otras del pasado, pero siempre teniendo presente la luz que me guía, esa luz que me dice donde están las cosas que provienen única y exclusivamente de lo que es, y de lo que debe ser.

En verdad me había olvidado de escribir, de alimentar este sitio y no por que no tuviera algo que contar, sabes bien por experiencia tuya que conmigo no te aburres, sabes bien que hasta el escenario mas funesto lo puedo convertir en el mas feliz con solo un disparate que se me ocurra, Sabes bien que para mi no hay tristeza en el exterior, aunque por dentro puede ser que me este cargando la chingada…

Y si en verdad, me había olvidado de escribir, me había olvidado de deleitar a mis fans con mis líneas llenas de ocurrencias y pendejadas. Y quiero aprovechar la oportunidad para agradecerte que te preocupes por este tu servilleta, por estar atenta al nuevo post que seguramente te transmitirá una emoción al leerlo como lo hace conmigo al escribirlo.

Gracias amiga por ser asidua fan de las pendejadas de este amigo tuyo, y gracias también a los que día a día visitan este sitio el cual ya ha sobrepasado las 1000 visitas desde el mes de Mayo pasado. Gracias a todos los que leen las idioteces que aquí se publican y prometo nunca mas descuidar mi sitio, ni mucho menos martirizarlos con la falta de buena lectura!


Gracias Marita y gracias a todos…..

PS: Coman frutas y verduras!!!!

Luz y sombra

Ver la luz del día es lo más maravilloso que pueda haber, una mañana fresca y con el sol asomándose tras los volcanes es la estampa más linda que he visto en mi vida.

En el día ves con claridad, tus ojos están abiertos, y tus sentidos al 100%; Durante el día percibes las cosas con mayor nitidez, absolutamente todo irradia su color, la luz es reflejada sobre todo, y esa misma luz se retacha hacia tus ojos con su verdadero color, con su esencia, y sin tonalidades opacas.

Siempre he considerado a la luz del día como la máxima creación entre las creaciones del universo, cuando la oscuridad y las penumbras desaparecen, los primeros rayos de luz llegan para llenar todo de claridad y color.

Por eso odio los días nublados…

Sin embargo la oscuridad te provee de cosas también útiles e importantes, y que solo de noche se pueden lograr. Decía mí tierna, “sabia” y adorada abuela: “La noche se hizo pa dormir”. Y si, efectivamente la noche se hizo pa dormir y para una que otra travesura.

Pero no solo en la noche hay oscuridad, también hay oscuridad en las cosas que hacemos, cuando se carece de claridad, pues hay oscuridad, cuando se carece de luz, hay penumbras.

Todo mundo tiene luz y sombra en si mismo, como diría una persona que me cambio la vida: “Todo es binario en esta vida”. Y si, todos, pero absolutamente todos tenemos esa ambivalencia, la llevamos adentro, la traemos innata. Toda tu vida se define en un proceso de elecciones, de elecciones entre luz y oscuridad.

Puedes hacer mil cosas bajo la luz del sol, con toda claridad, con toda luminosidad, pero no sirve de nada si a pesar del intenso y radiante sol, intentas hacerlas en lo “oscurito”, también a la inversa, puedes hacer cosas tenebrosas, perversas y desde el lado oscuro del corazón, pero si las haces con toda claridad, bajo la luz del sol, resultan inofensivas.

El día de ayer di una cátedra de luz y sombra, di una clase de noche y de día, se la había prometido a mi hermoso hijo desde el pasado 6 de Enero cuando los reyes le regalaron un globo terráqueo.

Había demorado la tan ansiada clase de mi hijo por cosas que antes consideré importantes, por dedicarle tiempo a cosas que al final no valieron la pena, por cosas que a final de cuentas fueron producto de la oscuridad en las decisiones. Y también había demorado la compra de una lámpara para hacer las veces de sol, en un cuarto oscuro.

Llegue temprano el día de ayer, abrí la puerta y estaba en el sillón viendo su canal favorito Discovery Kids, corrió a abrazarme y darme un beso. Hacia mucho tiempo que llegaba y lo encontraba dormido. Eran unos minutos antes de las 8 de la noche y cuando terminó su caricatura favorita comenzamos la clase.

Apagamos las luces y todo quedo en oscuridad, encendí la lámpara y la luz emitida la impacté sobre su globo terráqueo. Inmediatamente recordé mis antiguas clases de Ciencias Naturales y las de Geografía en la prepa. Se quedó maravillado con la explicación.

No fui lo especifico que hubiese querido, tuvo que ser una platica sencilla y sin tecnicismos que le hubiesen confundido aun mas. Sin embargo sus preguntas fueron muy especificas, de por que en México era de día y en China de noche y los planetas, y el espacio, y que por que la luz y por que la sombra…

Hubiese querido darle un discurso de luz y sombra, hubiese querido explicarle que la vida se te presenta así en ambivalencias, hubiese querido explicarle que siempre tenga a la luz como elección.

Pero ahora solo es un hermosos niño de 5 años para comprender muchas cosas…

El Once

Once días había dejado de fumar, once días me duro el gusto y el propósito de año nuevo, y es que el incesante mover de las neuronas cerebrales desgasta mi sistema nervioso y de repente, caminando por la calle, me topo con un puestecito de dulces y los veo ahí, abiertos, con el encendedor colgando e invitándome a fumarlos.

Once veces lo pensé, domine al conciente, pero el subconsciente me alentaba a sacar dos pesos del bolsillo y comprar el primero del año. Mientras fumaba, caminaba y seguía mi rumbo pensando en el significado del once en mi vida. Será casualidad de que el once siempre este presente en mi vida?, o es una simple obra del destino?

Nací en el mes once del año, viví en la calle once toda mi vida, y por consiguiente el once esta marcándome el ritmo, siempre recordado y siempre usado en cualquier decisión importante en mi vida. Once en mis passwords, once en mis nips, once por donde quiera que voltee…

Regresé de mi encargo y saliendo me tope con otros cigarros que bendito sea el momento, me los volví a fumar. Caminaba siguiendo mi rumbo de regreso al trabajo, pensaba y la cabeza me daba vueltas con el once dentro de ella. Razonaba y no llegaba a la conclusión de por que el once siempre esta presente en mi, en mi vida, en lo que hago, en lo que siento, en lo que amo…

Hoy es día once, el día era esperado con alegría desde hace unas semanas, prometía ser lleno de felicidad y de cosas hermosas como las que el once siempre trae. Había planes de viajar, de volar, de volar hacia otros hemisferios donde uno se pierde en la atmósfera de bendiciones de la vida y que coincidentemente llegarían hoy día once.

El destino una vez mas me ha topado con negativas, hoy el once no fue lo que esperaba, hoy el once esta apagado y yo me siento en un iceberg, en una tundra gélida de donde nadie me sacará. Esta atmósfera del día once se dejara sentir los próximos días, las próximas semanas, quizás, hasta los próximos meses.

Tengo que encontrar el significado del once en mi vida, tengo que afinar mis sentidos para no caer en alegatas sin sentido, tengo que encontrar en mis adentros por que el once me tiene marcado desde que nací, tengo que definir y descubrir si el once seguirá marcando mi camino en esta vida.

Pero más allá de descubrir en mis interiores el significado del once, tengo que descubrir que significo yo para el once, ese es el dilema, tengo que descubrir que tan importante soy yo para el once, que es lo mas importante para el once, si yo, o el mundo detrás de él que aun lo arrastra, que es mas importante para el once?, yo o lo demás?.

Mientras tanto sigo en la reflexión profunda, en el análisis extremo de mis descubrimientos, sigo buscando el significado del once en mi vida, sigo buscando, volteando al derecho y al revés algo que me resuelva mis dudas en lo que al once se refiere.

Sigo buscando en las acciones, en el silencio, en una explicación que tendrá que llegar, que es lo que significo yo para el once, por que lo que el once significa para mi, no necesito buscarlo, eso ya lo se desde hace un rato.

Como diría mi ilustre y amada abuela: “El que busca encuentra”……

Titanic

Un dia como hoy, hace exactamente 10 años estaba yo aquí, justo enfrente, justamente formado en una fila para entrar a ver una película que en aquella ocasión acaparaba las marquesinas. En aquel tiempo no había cines de múltiples salas, solo se iba al cine y en un solo cine se daba la función, no había Internet, ni reservaciones ni nada por el estilo, había que comprar el periódico e irse a formar un tiempito antes afuera de la sala para alcanzar boleto.

Ese día llegamos muy temprano para la función que vimos y muy tarde para la que ya había empezado, la gente se desbordaba y quería ver esa majestuosa producción, esa película que había costado millones, esa mega súper producción que por su majestuosidad y derroche de dólares y dólares se llevo los premios de la academia y una infinidad de aplausos.

Esperamos por un par de horas antes de entrar, eran los primeros días de Enero y el airecito se sentía por las calles. Esperamos Ivettita y yo a la otra amiga en Salto del agua y nos dejamos venir pa la zonaja. Aun recuerdo que se veía muy similar a como esta ahora, (o a como estaba antes de las obras) y dando la vuelta a la izquierda en Reforma, se dejaba ver el Cine Latino y su enorme marquesina. Hoy aun sigue casi igual, medio desconchinflando y al borde de la demolición, pero aun en pie.

Muchos me tacharan de cursi, el Reno seguramente me mentara la madre!, Mendiola pegara el grito en el cielo, y el primo Evelio no me seguirá bajando un Neanderthal por mi escaso gusto cinematográfico, pero a mi Titanic me cautivó, me enamoró, me lleno de muchas cosas que hasta antes de ese día jamás había sentido.

La historia puede ser el cursi cuento de amor de todas las películas, el refrito incansable de las Telenovelas de la tele, la inagotable historia de dos que se enamoran y que hay entre ellos miles de obstáculos para lograr su amor, pero en Titanic, el amor es el protagonista, el amor en un barco y una tragedia histórica como escenario.

Rose y Jack se conocen en el momento exacto de sus vidas, cuando mas ella necesita de él y él de ella, cuando ella esta apunto de saltar, y él observa las estrellas. Él le salva la vida, no al disuadirla de que salte, sino al rescatarla del mundo hueco y sin fondo en el que vive. La salva de morir, de morir en vida, en una vida sin amor, donde lo único que importa es el dinero y las apariencias.

Jack es libre, vive la vida como dios le da a entender, no sabe de acciones en la bolsa ni de negocios, pero sabe bien como funciona el mundo, sabe que el mundo se mueve con libertad, con la libertad del amor y de ser feliz, ser feliz como eres y no con lo que tienes, vive sus días al máximo, no sabe donde estará mañana, solo sabe y hace que cada día cuente.

“La historia es como todas, dos que se aman y que tiene grandes obstáculos para vivir su amor. Pero aun la historia siendo la misma: Es esa historia noble y pura de dos que brincan sus vallas condicionantes, que no ven en sus contextos un obstáculo digno de respetarse frente al descubrimiento brillante de una fuerza que pasa a través de ellos y los va llevando de la mano como una invitación cordial que pavimenta el camino para que dejen a sus corazones ir a donde quieren ir; esa fuerza que no es de nadie, y al mismo tiempo de todos; esa fuerza hermosamente paradójica que colma cuando está y que vacía cuando se va; que te convierte en un ser iluminado y que al mismo tiempo hace emerger tu lado más oscuro; esa fuerza que te convierte en un valiente ocupando tus debilidades más hondas; esa fuerza que es tan poderosamente fuerte y al mismo tiempo tan sutil; tan presente y tan intangible; tan potente y tan vulnerable; que una vez que aparece, está siempre a la voluntad del amo, con toda su fuerza y toda su fragilidad, invitando momento a momento a los dos escenarios para que una vez dada la orden, o cruce de nuevo la línea de sus propios límites, o desaparezca para siempre.

Y en Titanic, se cruza la línea; se muere, pero se muere vivo, se despiden, pero dándose la bienvenida eterna.”

Un nuevo comienzo

Debería haber una ley que promulgara los descansos y vacaciones obligatorias para las últimas dos semanas del año. Quizás si todos hiciéramos conciencia de que venir a trabajar es perder el tiempo, mas cuando la mitad de los que trabajan contigo esta en la vagancia, y mas aun cuando trabajas en una área de servicio en donde no hay nadie a quien servir, pues resulta innecesario.

Ayer me entró una pesadez, una sensación de huevonada extrema que no experimentaba desde que estudiaba, desde aquellos días en que tenia 2 o 3 semanas de vacaciones y luego al pasar el día de Reyes se vivía esa sensación de fiaca mental que solo sale de ti cuando han pasado dos o tres días después de la reanudación de labores.

Decía yo que sentí el día de ayer mucha pesadumbre en el ambiente, me daban ganas de no venir hoy a trabajar realmente, solo que mi alto sentido de la responsabilidad me dijo inmediatamente que tenia que estar aquí, al pie del cañón. Creo que solo así acaba uno con toda esta hueva mental que sucede solo un día como hoy, el día en que comienza todo una vez más.

Poco a poco las calles se llenan de gente una vez mas, los adornos navideños empiezan a desaparecer y los niños que van a las primarias y secundarias se dejan ver con sus coloridos uniformes tempranamente por las calles. Todo vuelve a la normalidad, el tráfico incrementa poco a poco y al pasar los días llegaremos a los estándares de no poder pasar en horas pico y de recorrer 16 millas en una hora cuarenta minutos.

Hoy es el día más huevón de la vida entera, y no lo digo por la fecha, lo digo por la ocasión. El primer día hábil después de la temporada navideña resulta ser de lo más traumatizante para muchas personas. Y es que se juntan muchas cosas, es el primer día laborable del año, es el primer día después de las fiestas, y pa acabarla de chingar es Lunes, así que no hay ni como verle el lado amable a un día como hoy.

Ayer sentí esa huevonada multiplicada por tres, como ya decía, por el triple de hueva que cualquier otro Lunes, tanta hueva que desde ayer al partir la tradicional rosca sugerí que Hammer Head no fuera a la escuela para poder dormir unos minutos mas el día de hoy, como ya dije, el ambiente que sentí ayer, fue de pesadez infinita. Solo falto ver en la televisión y escuchar la inconfundible voz de ventrílocuo de Raúl Velasco para que fuera la cereza del pastel de un domingo de infinita hueva y de un resucitar a un Lunes que nunca quieres que llegue.

Hoy poco a poco la hueva se retira, el venir a trabajar y poner la maquinaria en marcha resulta el mejor remedio para un día como estos. Venir, hacer lo que tienes que hacer, activarte y moverte es la mejor medicina para la hueva y la resaca que deja un Diciembre que ahora ya quedo atrás.

Hoy solo queda poner en marcha el motor, dejar que los días pasen y cuando menos lo piensas ya estas sentado cómodamente en casa o en la de un amigo, tienes una chela en la mano y botana al por mayor en una mesita pequeña, enfrente un televisor de pantalla amplia y en el canal donde mejor llegue la señal, antes ya pusiste la carne en la parrilla y para la hora del Kick off ya tienes medio estoque dentro. Cuando menos te das cuenta, el escenario se presta una vez mas, para un nuevo Superbowl…..

Y como presiento que mis Vaqueritos llegaran esta vez, anhelo que ese día no tarde en llegar!!...

Propósitos

El año que recién terminó no tuvo un final como yo hubiese querido. Había pensado y reflexionado profundamente que el pasado dos mil siete había sido un año extraordinario, lleno de dichas, felicidad y mil cosas que invitan a calificarlo así. Llegué incluso a tratar de beatificar al año que terminó y decir que si no fue el mejor, si de los mejores en mi vida, pero no tuvo el final que yo esperaba.

Y es que uno espera las doce campanadas por que equivocadamente cree que es el momento idóneo para los propósitos y las promesas. Efectivamente! es un buen momento, siempre es un buen momento, pero se esta cometiendo un gravísimo error en creer que solo las buenas promesas y el querer ser mejor se invocan cuando el calendario cambia de fecha.

Creía también erróneamente que el ser mejor, el querer ser mejor solo se obtenía si se quería, y no es así. Si quieres ser mejor no basta con soltar palabras que se lleva el viento, ni mucho menos que solo el querer ser mejor se quede en el propósito, en el simple deseo de querer serlo, se necesita mas que aflojar la lengua para cambiar.

En años pasados me la pasaba queriendo ser mejor cada vez, y solo esperaba el último día del año para hacer mi lista de propósitos y al comer las uvas, estos se dejaban escuchar en mi mente y así, solo por ese día había buenos deseos y mafufos propósitos.

El 2006 fue un año tremendamente doloroso, perdidas irreparables y un alto índice de confusiones y problemas internos me llevaron a desistir de mis propósitos, para cuando sonaron las 12 campanadas lo único que pensé fue en ir hacia las cenizas de mi madre e irrumpir en un tremendo llanto que se prolongo por varios minutos. No hubo propósitos ni buenos deseos, al comer las uvas solo pensé en que no quería ser eso en lo que me había convertido.

Dió resultado, sin quererlo me hice el más grande de los propósitos, no necesité del pretexto de un nuevo año, ni de pedir un deseo con cada uva, simple y sencillamente me deshice de la loza que traía sobre mí. Y pasé del intento al querer serlo y un año después, la última noche del 2007 tuve la oportunidad de volver a ver a la luz que me ilumina.

Ha sido difícil, tratar de ser mejor cada día, de olvidarte de tus viejos hábitos y exorcizarte de tus demonios no es nada sencillo, se necesita mas que ganas y buenos propósitos, se necesita valor para desterrar de ti todo aquello que te envenena, todas esas cosas que no tienen cabida en ti pero que inconcientemente una y otra vez los sacas a flote como un sistema de autodefensa caduco y obsoleto.

La última noche del 2007 me dejo grandes enseñanzas, dolieron, pero a final de cuentas se aprendió.

El nuevo 2008 amaneció muy tarde después de la tremenda pachanga del día anterior, el viento frío y potente se deja sentir sobre las ventanas que parece que están a punto de romperse. Un dolor de cabeza terrible me prohíbe moverme, pero no lo suficiente como para tomar el teléfono y llamarle al sol que calienta mis días mas fríos.

El primer día del 2008 me sigue enseñando que cada día hay un reto nuevo, cada día debe venir con un propósito, cada día debe terminar con una meta cumplida, con una tarea realizada y con una cuota diaria de demostración de amor.

Los propósitos no son solo del primer día del año, los propósitos deben ser día a día, aprenderse esto como receta de cocina, como tabla de multiplicar y así, de esta manera todos los días habrá cosas nuevas, todos los días tendremos satisfacciones y comenzaremos un nuevo día con un nuevo propósito, un nuevo reto, un nuevo sueño…

Después de todo la vida comienza a cada instante….