Friday, October 30, 2009

La silla mas cómoda

Uno que tiene sus hábitos naturales bien educados, que sabe cuando y como llegará el momento adecuado de rendirle culto a la naturaleza, que sólo espera el momento del primer síntoma, que sabe que en ocasiones puedes esperar a veces hasta tres llamados a la puerta y cuando es inminente, camina con paso apurado hacia el baño más cercano, se busca el lugar más higienizado y apto para disfrutar de uno de los placeres mas deliciosos en la vida que es: Hacer del cuerpo!

Así me sucede…. pero no es la idea de hablar de las necesidades fisiológicas del ser en esta ocasión, sino del acontecimiento por de más raro y extraño que viví esta mañana al entrar al sanitario. Resulta que al entrar abres la puerta e inmediatamente se ve al fondo un espejo en el cual te puedes ver caminando los escasos metros del pasillo y después dar vuelta a la derecha para la zona de tronos.

Al entrar me vi una cara de felicidad que hace mucho no percibía en mi rostro, pensé inmediatamente que era una fotografía de mi mismo cuando me vi. Ya frente al espejo me detuve a observarme detenidamente aun cuando ya parecía escaparse el twinky wonder.

Observe en mí rasgos que no había visto en mucho tiempo, al menos cuando me observaba al espejo veía a un tipo serio, no me había deleitado con una sonrisa de ese ser que todas las mañanas se rasura y se peina frente a mí.

Fue en ese instante que me di cuenta que estaba feliz. Total, me di la media vuelta y me encamine hacia lo que comencé a explicar, a las labores propias de mi cuerpo….

Estando yo en el trono (que seguramente es el lugar donde uno medita más de la cuenta) me puse a divagar en las cosas que me habían sucedido recientemente y que me provocaron esa cara de bolsa papas sabritas. Pensé que era producto de que es viernes, del depósito de nomina, de las infaltables chupes que se pueden presentar espontáneamente en algún bar después de la chamba, de que faltan dos días para Noviembre, en fin… todas esas banalidades que pueden ocurrir en un día como hoy…

De repente, me llega un evento por demás significativo, me pasa por la cabeza un hecho memorable de esta semana y sin más, vuelvo a sonreír, comienzo a sospechar que no es que sea viernes, que no es que sea día de nuestra señora de la luz y de que ya mero sea Noviembre, no, mi sonrisa se debe a la ligereza del alma…

Y no, no hablo esta vez de que me encontraba en la fábrica de churros, no, esta vez puedo sentirme satisfecho, con el alma tranquila, con trabajo por hacer, si, pero que ya no depende del todo de mi.

Esta semana la había comenzado como una más, como cualquier otra, de hecho, después de mi viaje relámpago a Leondres, estado de Guanajuato, me sentí, un tanto cuanto desganado, como que no había descansado muy bien y como que necesite de mi sofá y de tres partidos de NFL en domingo para decir que en verdad eché la hueva.

El principio de semana fue un tanto de flojera extrema, el martes ni se diga, tuve un dolor de cabeza que solo de acordarme me dan ñañaras, pero ese mismo martes, una noticia cambio mi rumbo, un pequeño flash parpadeante en la computadora me alegro mis días…

…y la respuesta llegó!

Al ser una semana de mucha chamba, harta hueva y cosas pendientes, hice una pausa para concentrarme y volver a reenviar otro saludo, ahora, un poco más extenso, un poco mas gentil y con deseos desde el fondo de mi corazón.

El día de hoy mientras estaba en el trono dilucidé que eso era lo que me tenia feliz, contento, en paz, y con cara de “Be Happy”

Sé que he hecho bien en sacar las cosas que tengo dentro, se que hago bien en no dejar pasar ni reprimir un deseo, se que muy en el fondo, las cosas que deseas hay que aventarlas al universo para que este, con su sabio poder, te las regrese convertidas en realidad…

Yo lo hice, y me dio resultado. Hoy nuevamente vuelvo a aventar las cosas que deseo, y esperemos que la siguiente respuesta vuelva pronto…a su paso, pero pronto…

Después de esta inusual meditación, me levanté de la silla mas cómoda!!!!... le di flush al producto de mi naturaleza, me lavé las manos y regresé a trabajar…

Thursday, October 22, 2009

La batalla entre el bien y el mal

Muchas veces cometemos errores premeditados, con alevosía y ventaja, sabiendo a toda conciencia que estamos haciendo un mal, que tenemos entre ceja y ceja el invariable intento de darle en la madre a alguien. Otras tantas, solo actuamos inconscientemente, nos dejamos llevar por la ira, la rabia y el orgullo y lo único que tenemos en mente es saciar nuestra sed de venganza, el ver nuestro orgullo alzándose con la victoria pisoteando el del otro, solo encontrando saciedad lavando con sangre nuestros propios errores…

En el recuento de todas esas veces aparece por ahí minúsculamente una pequeña porción de las ocasiones en que cometemos errores veniales, de esos que necesariamente los tienes que cometer para así quitarte un peso de encima, para sentirte liberado de cualquier culpa que el universo en su vuelta de boomerang te pudiera cobrar…

Esos errores bondadosos surgen de la necesidad de estar bien con uno mismo y con la vida, de lanzar el último grito al universo para ver si ese efecto boomerang que mencioné trae algo consigo, al menos una señal de vida, un pequeño asomo de luz en una terrible y eterna oscuridad.

Es necesario desobedecer los pactos establecidos, romper ciertas reglas y más aun, romper promesas hechas para tener la conciencia tranquila en estas épocas en que todo, absolutamente todo se configura para dar una vuelta más a esa rueda de la fortuna que es la vida. Aunque al tratarse de cometer un error, aunque este sea venial, surge la duda de si se hace lo correcto o no…

…tuve una lucha interna, se desencadenó una batalla simbólica entre el bien y el mal dentro de mi cabeza. Por un lado, el Diablo, con disfraz bonachón y modosito me decía con su lógica poética que no lo hiciera, que no cometiera ese error; obviamente tratando de defender a su misma sangre y sabedor de que los de su estirpe son orgullosos a más no poder; en todo momento me persuadía que no cometiera ese error.

Del otro lado, el Ángel con una voz de mujer me entretejía una historia fascinante, me lavaba el coco con una teoría de que las cosas tendrían que ser así, de las pertenencias universales y de que mis sueños tienen un significado real y de que debo romper mi promesa para buscar ligereza en mi ser, para quitarme pesos de encima que pudieran llegar a asfixiarme.

Creí por un momento que se abría el cielo y que de ahí provenía una luz, el Ángel con su dulce voz me incitó a romper mi promesa, le dio a mi oído justo lo que quería escuchar para vomitar toda mi verdad y a hacer el contacto, aunque del otro lado solo hubiera oídos sordos.

Mientras tanto, el Diablo con peculiar enojo me decía que no, que solo mis sueños eran un vil y ruin pretexto para hacer algo que quería desde hace mucho. Yo con toda la seguridad del mundo solo me limité a negar lo que me decía, a hacer caso omiso de los argumentos que me daba y sentir desde adentro de mí, esa sensación que en un principio me impulsaba a romper la promesa…

Fue un drama casi imaginado por Dante en su divina comedia, por un lado, el Ángel me invitaba a saborear de los placeres más hermosos de la vida, me empujaba y me enredaba con todas esas palabras que siempre quiere uno escuchar, me decía sin cesar que mi ser necesitaba romper aquella promesa para sentirse mejor.

Sin embargo el Diablo me mandó al carajo, se encabronó y con su peculiar intolerancia y frio estilo de decir las cosas me dijo tajantemente que solo me hacia pendejo enviando y pidiendo una señal de vida, que él mismo, sabiendo bien como eran todas aquellas cosas ligadas al orgullo y al resentimiento presentía que mi plegaria lanzada jamás iba a ser escuchada.

Y lo hice, rompí una promesa hecha hace ya mucho tiempo, falté a mi palabra empeñada de no volver a remover aguas que alguna vez fueron turbias, rompí el pacto de no aparecer nunca más y de no perturbar la tranquilidad y la oscuridad que crea el olvido.

Al final del día me senté con los dos, bebimos unos tragos, se habló del asunto, expusimos argumentos, dimos razones y hasta echamos apuestas…

…me lleve un fiasco, El Diablo resultó ser el Ángel y el Ángel resultó ser el Diablo… Aquel Ángel que me incitaba e invitaba a hacerlo no era más que un lobo con piel de oveja, resultó un Diablo con voz de mujer y se declaró feliz de jugar el papel de Diabla y de darme ese tipo de consejos únicamente para perdición mía.

El que al final era el Ángel, sabía bien lo que me decía, buscó dentro de sus profundidades y halló que es el orgullo y el rencor que caracteriza a sus consanguíneos, pero que muy en el fondo hay seres maravillosos y excepcionales y que muy probablemente no antes de que regresara de sus misiones en Europa habría una contestación...

Así fue mi dilema, fui engañado por el Diablo que me tentó, fui una vez más preso de sus palabras bonitas y de su choro mareador, El Ángel por su parte, a pesar de su fría y dura forma de ver las cosas tenía razón, no debí haber roto mi promesa…

Aun así, siento ligereza en mi alma, a pesar de todo, solo rompí una promesa, solo externé mi preocupación, solo pedí saber si todo estaba bien. No creo haber hecho nada malo, a pesar que el Ángel me condenó pero a la vez me jugó una apuesta, creo que no lo hice del todo mal.

Habrá que esperar, habrá que ser pacientes para ver que depara el destino, a ver si al menos el Diablo tuvo algo de razón diciendo que la respuesta llegará, tarde o temprano pero llegará puesto que le falta esa versión para completar el archivo clínico de mí historial psicológico…

Monday, October 19, 2009

Octubre navideño

Apenas hace unos pocos días estaba haciendo un pinche calorón… y así, de un de repente, sin decir agua va, sin darnos tiempo de ponernos un chipiturco ya estamos con temperaturas gélidas, con un ambiente navideño tanto que ayer mismo los patriotas le pusieron una madriza a los Titanes bajo tremenda nevada en el Gillette stadium, en pleno mes de Octubre…

…desde que yo era un pequeño querubín, hace ya unas 3 décadas, poco más o menos, entendí que las estaciones durante el año eran de lo más notorias. era porque lo enseñaban en la escuela, o por las tradiciones típicas de todo el año o por el conocimiento transferido de generación en generación y que obviamente, al tener una abuela con los sentidos más desarrollados que la media, pues por supuesto que todo ese “conocimiento observativo” lo respire día con día durante mi más tierna infancia.

De modo tal que toda mi vida había estado dejándome llevar por las estaciones del año, disfrutando mis vivencias, y después recordándolas según la época del año en la que sucedieron, sintiendo y remontándome al momento mismo en que ocurrieron con la ayuda del ambiente y el clima, trasladándome de recuerdo en recuerdo según el viento, las lluvias, el calor o el frio.

Hoy parece que ya no es así, últimamente, (aunque aun sigue habiendo notoriedad), pero las estaciones del año se han ido modificando, no en su totalidad, pero si ya no son tan marcadas como lo eran antes. La prueba está en el calor de los días pasados, el frio de ayer domingo y de hoy por la mañana y de la nevada en Foxboro, MA en pleno mes de Octubre….

A veces, sobre todo en la Ciudad de Mexico, parece que las 4 estaciones del año suceden en un mismo día. Un ejemplo notorio lo fue el día de hoy, en la mañana hacia un viento helado y el cielo estaba encapotado, parecía que iba a llover; pero por la tarde que salí al banco, había un pinche sol radiante que iluminaba la tarde y honestamente no me atrevo a vaticinar que nos depara la noche del día de hoy…

He llegado a observar en esta ciudad de locos gente que carga con sweater, abrigo o chamarra, impermeable o sombrilla, y obviamente ropa ligera para los calores del medio día… definitivamente yo siendo más huevón que friolento o acalorado, pues no pierdo mucho tiempo en montarme muchas cosas, ya ni se diga el cargar sombrilla….

Ya no son las marcadas estaciones del año como las que viví en mi niñez, quizás el cambio climático este haciendo estragos y todo comienza a cambiar. Ya cualquier día es bueno para que haga calor, frio o de plano que caiga un aguacero digno del diluvio universal.

Es de preocupar honestamente, ya hasta el pronóstico del tiempo en los noticieros solo se limita a decir: Caluroso con probabilidad de lluvias aisladas… o de plano te dan la mínima y la máxima que no es más que el promedio de las temperaturas de años anteriores, claro, así no se equivocan tanto…

A dónde iremos a parar? No lo sé… mientras tanto yo disfruto del vientecito frio y cielos despejados que se ha dejado sentir sobre la capirucha, las mañanas frescas y mediodías soleados y todo ese ambiente un poco mas frio que nos indica que en un mes más o menos llegare a los 36… y que en otro jaloncito igual se dejaran venir las posadas…

Y el que tenga pila que se aviente el Guadalupe-Reyes, yo la neta es que ya no estoy para esos trotes!

Wednesday, October 14, 2009

Mis sueños

“¿Qué es la vida? un frenesí, ¿qué es la vida? una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es un sueño y los sueños, sueños son”…

Pedro Calderón de la Barca


…He escrito de muchas cosas, algunas claras, otras confusas, muchas importantes, otras poco memorables. También he hablado un sinfín de tonterías e insignificancias. He escrito del bien y del mal, he hablado de mis fortalezas y debilidades. He hablado de amor y desamor, he hablado con el corazón en la mano, y por primera vez en la vida he hablado sin usar mi razonamiento analítico y cuadrado. He escrito de las injusticias, de las justicias, de mis errores y de mis pocos aciertos, de las cosas que siento, de mis amigos, de mi familia, de la gente que amo, de las cosas que me gustan y las que no, pero de lo que nunca hablé, fue de mis sueños…

Y es que siempre consideré a los sueños como un ente que te perturba por las noches, que se apodera de ti, que te hace tener visiones extraterrenales y que no da tregua a prepararte para lo que sucederá al despertar. En las noches, en el día, los sueños dormidos y los sueños despiertos, ¿qué importa?, que importa el estado de relajación del cuerpo cuando a final de cuentas son como una nube sobre tu cabeza, que se esfuman cuando suena el despertador, que desaparecen así como llegaron, sin darte cuenta que estas en uno, y al final, cuando se van, solo los recuerdas por que sucedieron un instante antes de despertar.

Así son mis sueños, esporádicos pero muy profundos, tan irreales pero muy significativos, tan sublimes pero simples, tan ilógicos pero que dejan mucho. Nunca hablo de ellos, será porque no suceden muy a menudo o quizás sea porque la importancia que les doy es por demás interesante.

Había hablado de todo menos de mis sueños, y no había hablado de ellos porque mis sueños son espejismos en un mundo de realidades. Y no había hablado de mis sueños porque no me gusta soñar, porque hablar de los sueños es hablar de un lugar imaginario donde quieres que resida tu corazón, un lugar donde la fantasía existe y donde todo puede suceder, y a mí, por mi formación analítica y cuadrada me cuesta mucho trabajo creer en esas cosas.

No me gusta hablar de mis sueños porque me dan miedo, me profetizan cosas, me advierten otras, me presagian cambios…mis sueños más recurrentes siempre me sitúan en un avión que no puede despegar, que recorre una larga pista y que no levanta, quizás de ahí mis miedos a volar…no lo sé.

Nunca me ha gustado hablar de mis sueños porque es construir castillos en el aire, siempre me enfoco a el día de hoy, resolver lo de hoy, y ya mañana será un nuevo día para resolver el sueño de mañana, sin que hoy piense en mañana. Quizás sea una filosofía barata, pero es la que me ha dado resultado.

Pero hablando de sueños dormidos, de esos que solo se dan en los brazos de Morfeo, que solo se recrean en lo más recóndito de una visita a Juan Pestañas, hablando de los sueños reales, de esos que solo ocurren en la etapa REM, ayer tuve uno…

…Quizás sea el más deseado, el más esperado, pero así también el más inimaginable. El de ayer estuvo impregnado de toda esa rareza que suele acompañar a mis sueños, de todo ese ambiente de irrealidad y de situaciones absurdas que los denotan, pero a la vez, fue el más bello e inigualable de mí vida entera.

No ha sido la primera vez que aparece en algún sueño, tampoco es la primera ocasión que habla conmigo, ni mucho menos creo que esta sea la última vez que se da cita, mas bien, no lo quiero!!….

De pronto, aparezco en una casa desconocida, siento que me llevan con engaños o por algún extraño accidente llego ahí. Comienzo a dilucidar qué es lo que hago en aquel lugar y aparece, se envuelve en una sonrisa tierna e inigualable como las que le conocí, saluda, y comienza a hablar…

De pronto intento interrumpir, explicar que yo también tuve mucho que ver y demasiada culpa en lo que sucedió pero habla más y eso me detiene, comenta sus errores, ensalza sus virtudes, justifica sus compromisos y termina diciendo las palabras mágicas, esas palabras que siempre deseé escucharle, esas frases que también las he oído de otros labios pero no han tenido el mismo efecto ni han sido tan deseadas pero que también, estúpidamente yo tampoco me atreví a decir….

Antes que pudiera decirle mas y sofocando mi intento por hablar, se despide y me da un beso….

La química corpórea comienza a hacer su efecto, indudablemente no soy de gelatina y mi sangre empieza a hervir; mi cuerpo se contorsiona, mi corazón se acelera mi alma se emociona y como que medio despierto. Inmediatamente detecto que es un sueño, pero no hago ni el más mínimo esfuerzo por volver a dormir, la satisfacción dejada por esa letanía y el beso de despedida me dejan atolondrado…

Únicamente, me dejo rodar por la cama, busco otra posición que me permita volver a conciliar el sueño, sonrío y mi modorra me permite pensar rápidamente: Demasiado lindo para ser verdad, tenía que ser un sueño…

“la vida es un sueño y los sueños, sueños son”…

Friday, October 2, 2009

La época más linda

A veces uno anda por la vida a ciegas, aunque no tan literalmente como la palabra lo indica pero si muchas cosas nos pasan de noche. Andamos como robotitos de arriba pa abajo, haciendo lo que nos indican, lo que nuestros programadores mentales nos ordenan, lo que nuestro chip sociocultural nos tiene programado y no nos damos cuenta de los acontecimientos de nuestro entorno, de las cosas que pasan a nuestro alrededor.

A mí me pasa a menudo, no quiero decir con esto que me guste ese estado, ni mucho menos disfruto de que me ordenen mis movimientos y hasta pensamientos como con control remoto; solo manifiesto que las obligaciones y los deberes te absorben y pueden hasta tragarte vivo si no te das cuenta, si no haces algo para remediar esa situación.

Hoy precisamente desperté de esa hipnosis en la que nos sometemos cuando no dejamos aflorar nuestros pensamientos y sentimientos, de ese transe en el que regularmente caemos cuando nos dedicamos única y exclusivamente a hacer lo que tenemos que hacer, a cumplir con nuestro deber, en lugar de disfrutar lo que hacemos, de hacer lo que deseamos hacer…

Y me pasó justamente cuando al regreso del café, cruzaba la amplia avenida que separa el edificio donde trabajo y la cafetería, observé un fenómeno muy particular, un espectro de luz natural que ya lo había notado con anterioridad, pero que no lo había dejado de manifiesto en este lugar… un evento por demás significativo para mi…

Tantas cosas acontecidas que me habían nublado la vista en las últimas semanas, todo ese bonche de tragedias ocurridas y de acontecimientos melodramáticos de la vida cotidiana que había olvidado mencionar que por fin ha llegado el otoño!!!!

El otoño y su especial y notorio cambio en la naturaleza se me manifestaron esta mañana…

Y el universo es sabio, la vida misma y su singular forma de manifestarse te dan las pistas adecuadas para salir de la hipnosis, para deshacerte de esa ceguera social que abruma, y las últimas semanas se me había manifestado a mí, y no me había dado cuenta.

La NFL había llegado, ha dejado poco a poco de llover, las mañanas se tornan frescas y con cielo hermoso y el día de hoy, al cruzar Paseo de la Reforma y pararme en el camellón de en medio, la sombra de los edificios de esta avenida estaba sobre mi y el sol cargado hacia el sur…. Síntoma inequívoco que el otoño ya está aquí.

Se viene la época más linda del año, se viene mi cumpleaños, (se aceptan regalos) se viene el jalogüín, se vienen las posadas y si dios quiere también me vengo yo!!!!! …

...perdón por la guarrada pero quedó ad hoc con el momento de felicidad. Así que tomen sus provisiones, calienten bien motores, recarguen energías, sean felices, no se repriman, vivan la vida, que la época más linda del año ha llegado…

Y la primera peda de la temporada tendrá lugar en casa del Douglas!!!

Ahí nos vidrios!