Thursday, December 31, 2009

El túnel del tiempo

El paso del tiempo por enfrente de nosotros es irreversible. Hoy por la mañana, durante la sagrada rutina del baño mañanero me volví a ver al espejo, y lo hice a conciencia observando mi canosa barba y dándome cuenta que ya esta más crecida de lo que debería, que ya necesito cortarla con urgencia. Aun así pensé que si voy a estar de vacaciones la próxima semana, no había necesidad de afeitarse “right away” y podría darle un poquito más de una semana de vida a mi look de Talibán.

No solo cuando me veo al espejo en las mañanas me observo a mí mismo, cada vez, cada año que pasa, veo más y más cosas…

Pero decía yo que el tiempo y su fugaz paso por nuestra vida deja instantes memorables, anécdotas que contar, historias para compartir, y sobre todo, deja en ti la bendición más grande de la vida misma que son tus amistades.

El tiempo y su acelerado paso en esta vida ha sido testigo de innumerables vivencias que me han dejado un grato sabor de boca, que me han llenado de felicidad infinita y que han marcado mi rumbo significativamente…

Esta mañana mientras me afeitaba las orillitas de mi barba, y gozaba de las delicias del baño, recordé un evento significativo en mi vida, un evento que ocurría solo un día como hoy, en una etapa donde la vida era más ligera, donde las preocupaciones no existían, esa etapa de la dosis perfecta y de los vasos vacios y del héroe de leyenda…

Ha pasado mucho tiempo desde aquellas vivencias, muchas cosas han sucedido desde la última vez que se dio aquel fenómeno… a algunos nos creció la panza, o hicimos crecer panzas… nos creció la familia, nos salieron canas, arrugas, celulitis, gastritis, hipertensión, achaques, mil cosas… pero todos, o al menos yo, recuerdo esos últimos días de año de aquella época con singular alegría…

Aquel fenómeno del que les hablo sucedía solo en un día como hoy, nos dábamos cita muy puntualmente, no había hora premeditada, única y exclusivamente con la condición de que cada cual hiciera los deberes de la cena y el abrazo con sus respectivas familias, después la reunión tenía lugar en casa del Chaparrín y se prolongaba por mucho tiempo…

Ese era el túnel del tiempo, un lugar donde podías pasar los últimos días de vacaciones, un departamento para nosotros solos, con comida a la orden y bebida a granel; un lugar donde podías beber, fumar y otras cosas sin que nadie te molestara…

No tengo ni la menor idea si las pausas eran breves, te dormías a la hora que te daba sueño, te despertabas y seguías bebiendo, no sabias si era de día o de noche, es más, no tenías consciencia ni de la fecha ni de cuánto tiempo había pasado desde que te sumergiste en aquella odisea.

No tengo idea tampoco del horario ni de la rutina de la gente, ellos comenzaban su vida normal, y nosotros seguíamos sumergidos en aquella pachanga, solo un estruendoso grito de: “Juaniiiiitooooo, dile a tus amiguitos que se bajen a comer”!!!! Indicaba la hora de recargar el combustible para seguir chupando.

Aquellos días eran un completo carnaval, literalmente rendíamos culto al grito de guerra de la facultad, el vino, las mujeres y la orgía eran nuestros fieles acompañantes en aquellos días de gloria. Alguna vez, nos sumergimos en la parranda una noche de año nuevo y nos fuimos directamente de ahí a la escuela, muy probablemente fue un 3 o 4 de Enero…

De ese tamaño eran las bacanales en aquel memorable túnel del tiempo…

Monday, December 28, 2009

Demolición

Siempre observo a mí alrededor, siempre que puedo, le doy un vistazo a mi entorno, veo las calles, las fachadas, los botes de basura, los anuncios y así me voy memorizando paso a paso los lugares que recorro cada día.

Podrían tacharme de zafado, podrían pensar que estoy medio locuaz tal como Jack Nicholson en aquella película llamada: “As good as it gets” pero no… de hecho no llego a tan alto nivel de esquizofrenia, pero si para mí es muy común desde que salgo de mi casa, el ir observando todos y cada uno de estos detalles que pudieran pasar desapercibidos para cualquiera pero no para mí.

Observo todas y cada unas de las cosas que hay en mi camino, y no se diga las múltiples tonalidades de una mañana, es cuando volteo hacia arriba, a los lados, veo las sombras, los contrastes de luz y el colorido de un radiante amanecer, quizás por eso aborrezco los días nublados.

Así de esta forma y con mi clásico método de observar la vida comienzan mis días. La típica rutina de “levantarse, bañarse y despertarse” (así en ese orden) y salir al trabajo con los sentidos de igual forma, despiertos. Solo de esta manera he llegado a visualizar todo aquello que me mueve, todo aquello que me sensibiliza, que me llena de alegría, que me enfurece, que me entristece, que me llena de recuerdos...

Recientemente regrese de los yunaites. Me pasa que siempre que regreso, aparte de notar las diferencias, veo en mi cuidad cambios, cambios en mi entorno, veo las calles más pequeñas, los lugares que frecuento diferentes, se me olvidan cosas rutinarias como la puerta en la que siempre me subo al metro… total, poco a poco voy retomando mi rutina diaria, paso a paso me voy adentrando una vez más a lo que es mi día a día.

Esta mañana venia pensando en las cosas que este año trajo a mi vida, unas para bien y otras para mal, me enfoqué obviamente en las buenas, de las malas no me interesa ni recordarlas. Este año obviamente que trajo consigo bendiciones y muchas cosas que agradecer entre ellas crecimiento.

Soy una persona que no necesita crecer más físicamente, al menos no en apariencia, pero si necesito crecer en el interior. Aclaro que no es justificación a mis actos el decir que en muchas, demasiadas diría yo, situaciones, actué inmaduramente, bajo el impulso de la rabia, y sobre todo e imperdonablemente bajo la oscuridad de la inconsciencia.

Pero ya es tarde para lamentaciones me dije, es demasiado tarde para arrepentirse y tratar de hacer algo para remediar todo aquello que hice mal, no solo en el año que está terminando, sino también en los anteriores. Ahora solo me resta afrontar las consecuencias que todo aquello trajo, y aguantarme como los de Guanajuas.

Pero esta vez, este año está terminando con un buen sabor de boca, es un hecho que me faltan mil cosas para saltar de felicidad, es un hecho que aun no logro llegar a ese alto lugar para saberme sin culpas, sin resentimientos a mí mismo, pero es verdad que he llegado lejos.

Sobretodo he llegado lejos en cuanto a un tema específico en mi vida, un tema que me perturbaba, que inquietaba, un tema que muchas, pero muchas e incontables noches no me dejó dormir. Un tema que muchos conocen pero que nadie sabe con toda exactitud hasta donde me llega, ni hasta donde termina.

Hoy como todas las mañanas observe el amanecer, escuché los pocos pájaros cantar, vi el sol brillar, los contrastes entre sombras y colores me alagaron la vista. El baño mañanero me supo delicioso con agua a 0° (ni frio ni calor) refrescándome del todo, haciendo lo que tiene encomendado cada mañana: Hacerme despertar.

Esta mañana venia igualmente caminando y observando a mi alrededor, viendo los letreros, los puestos de periódicos y leer los encabezados de los principales diarios, los anuncios espectaculares, la hora del reloj electrónico sobre el anuncio de Telcel de la glorieta de insurgentes y que me indica si voy tarde o a tiempo….

Hoy por la mañana mi rutina era la misma, hacer una escala en el puesto de jugos y licuados y caminar la ultima calle hacia al trabajo y observar la acera de enfrente…

El cine Latino ya no existe más! Esta demolido…

Desde hace 5 años exactamente que ando por aquí y no había día que no caminara por Reforma y volteara a ver ese cine, esa enorme fachada abandonada y que por mi cabeza me pasaran los millones de recuerdos Titánicos que ese cine me traía….

Desde hoy ya no hay mas cine! Ha sufrido una demolición. No es casualidad que ese cine haya sido demolido justo cuando yo también he demolido esos recuerdos…

Mi rutina diaria cambiará en el 2010, de eso estoy seguro!

Thursday, December 24, 2009

Regalo navideño

Justo regreso con un café en la mano y Mike me dice que si no quiero una rebanada de pastel. Un pastel delicioso que él compra en una tienda comercial que esta por su cantón, rico en verdad el pastelillo ese aunque yo en verdad prefiero el de chocolate.

Entro a su oficina y está escuchando una estación de radio por internet que está tocando solo villancicos el día de hoy, obviamente en inglés. Inmediatamente le digo que me cagan los villancicos y que no soporto sus tonalidades melancólicas y me dice que le vale madre! Que es su oficina y que si no me parece que escuche mi propia música. (Todo esto, jugando obviamente)

Me vi inmediatamente en mi pasado reciente, en los centros comerciales y en las tiendas Outlets donde me enclaustré las pasadas 3 semanas para hacer todas las compras navideñas por allá en las áridas y gélidas regiones de la América del norte. En cada tienda que me metía, sonaban villancicos, y en una en especifico, en la cual me tarde más de dos horas en salir, a punto estuve de mentar madres…

Hoy saldremos temprano del trabajo, el mandato vino desde muy arriba y no nos quedara otra más que obedecer, con todo el dolor de nuestro corazón nos iremos pasado el medio día. Eso me recuerda que tendré que irme a meter al bullicio, al gentío de un centro comercial a hacer las últimas compras navideñas, y por ende, a escuchar villancicos.

Trataré de evitar ir al Liverpool del zócalo, ahí hay a las afueras un grupo de niños que cantan en coro villancicos, antes eran niños de algún asilo o albergue, ahora son quesque del Salvation Army. Es lo más detestable que puedo soportar en la vida, y desde que era yo un mocoso siempre el ver esa escena de niños cantando y pidiendo dinero me deprime del todo.

Cuando era un polluelo, un niño inocente y hermoso disfrutaba de la navidad, para mí estas fechas eran de singular alegría. Mi familia estaba completa, nos juntábamos absolutamente todos, mi padre me compraba ropa nueva, disfrutaba de las vacaciones de invierno de a veces hasta 3 semanas y todo era felicidad.

Conforme fui creciendo esas ilusiones cambiaron, mis primos se reprodujeron y migraron hacia otros lugares, mi familia se desacompletó, algunos ya no cargaron los peregrinos y cada quien fue agarrando su culito en brazos y comenzaron a hacer lo que se les antojaba, entre ellos yo.

Por muchos años, ya muchos, creo que desde que dejé de estudiar, abandone la navidad, para mí era un día como cualquier otro, no había demasiado que celebrar, sí me reunía con la familia, pero dejó de ser especial para mí.

Me convertí en El Grinch realmente, no llegué a detestar la navidad, pero si a no tomarle sentido, dejé de disfrutar la época, dejé que las luces de la temporada me iluminaran, dejé de creer y por sobre todas las cosas dejé de amar.

Este año es distinto, este año ha traído un sinfín de emocionantes cosas en mi vida, muchas, y muchas buenas, algunas malas, sí, pero no me fijo en eso. Este año me he liberado de pesadeces, ya no me afectan tantas nimiedades, enfoco mi vida en lo positivo y sobre todo, quiero, busco y ansío lo mejor para mí y para los míos.

Regresé el pasado domingo de los Estados Unidos, mi temporada navideña oficialmente comenzó el Lunes, cenas de amigos, brindis en el trabajo, y ayer con unos chupes entre amigos más íntimos. (Chupes = drinks, no sean mal pensados)

Ayer mismo antes de la reunión me lancé a buscar un juguete que me hace falta de la cartita de Reyes de Hammer Head. No lo encontré, pero si vi un par de obsequios que supuse que a mis amigos les gustaría….los compré.

Ya en la reunión nocturna y con medio estoque dentro les di los obsequios. Para ser sinceros hacia mucho no regalaba algo en navidad, algo del corazón, que no fuese a huevo o porque acostumbras a hacerlo. Y ayer lo hice.

Fueron los primeros regalos de otros tantos que daré esta noche, No estoy tratando de comprar afecto, de regalar cosas materiales para demostrar mi cariño, solo trato de demostrar mi felicidad en este día especial y de regresarle a la vida un poco de lo que a mí me da.

Quizás, pocos sean los afortunados en recibir regalo de mi esta Navidad, pero para todos tengo. Quizás el presupuesto solo alcanza para dos o tres, que ves a diario, con los que convives, con los que te cagas de la risa, con los que lloras, claro, para la familia es infaltable.

Son pocos los que reciben un detalle material, pero a todos aquellos a los cuales les he dejado una parte de mi vida, a todos aquellos quienes me han dado una parte de la suya, aquellos que me han abierto las puertas de su corazón y me han dejado entrar no obstante mis contrastantes maneras de ser…

Para todos ellos, para todos esos que soportan tener a un amigo como yo, les envío mi amor infinito!!!

Yo no quiero nada esta navidad, con solo saber que mi amistad les es importante, con solo saber que me quieren un poquito, ese es el mejor regalo que la vida me puede dar!!!


Feliz Navidad!

Monday, December 21, 2009

La gran diferencia

Apenas cumplo veinticuatro horas en mi Mexico lindo y querido y ya comienzo a ver las diferencias existentes entre Gabacholandia y nosotros, no hablo de las diferencias notorias que en un comparativo estricto lograrían ser abismales, no esas diferencias económicas y vanguardistas que siendo sinceros, no existe punto de comparación. Hablare única y exclusivamente de las diferencias que se viven en el día a día, que se manifiestan entre la gente y que suelen pasar desapercibidas, pero que viéndolo fríamente, analizándolo a fondo, son los cimientos de todas esas diferencias abismales que hable en un principio, son la raíz de la gran diferencia.

Muchos de nosotros conocemos los Estados Unidos, no en su totalidad por qué sería difícil, pero si puntualmente. Quizás solo con ir de shopping podemos ver que hay un mar de diferencia con nuestro país, incluso, basta con caminar unos metros más allá de la frontera (literal) para ver el cambio en las calles y en la forma que estos las cuidan. Así pues, bajo esta línea también hay una gran diferencia en solo ir de visita a los EU, como decimos por acá: “Al shopping” y vivir ahí, caminar por sus calles, usar sus transportes, trasladarse de un lado a otro, cuidar tu dinero, y sobre todo, convivir con la gente de ahí.

Durante mis ya incontables visitas a los “estamos unidos” he observado un sinfín de detalles que hacen la diferencia entre nosotros y ellos. Por ejemplo, noté que la gente es mas consiente de donde esta parada y de su entorno. Empiezan desde sus líderes, la gente que gobierna, no de manera global, pero sí de manera muy particular, con las pequeñas comunidades, se nota en ellos disposición de trabajar por el bien común y de proponer proyectos por el bien de la comunidad.

Me he dado cuenta que existen pequeñas leyes que se cumplen y que en conjunto, benefician a la sociedad, leyes sobre convivencia, de transito, para las escuelas, para los propietarios de viviendas, para los negocios, para los estacionamientos…en fin.

Tienen leyes económicas también, leyes que aumentan la plusvalía del dinero. Es muy caro vivir por allá, pero es muy barato obtener las cosas… en un día te puedes gastar mucho dinero en una simple comida, puedes pagar mucho dinero por una coca cola, o de plano puedes pagar una fortuna por una cajetilla de cigarros; pero también a la inversa, puedes encontrar plasmas y artículos electrónicos con lo que te gastarías comiendo fuera de casa en una semana.

Vi como el metro es mas sustentable que en el DFectuoso, aunque en horas pico también va hasta la madre, cuando no cabe más gente, nadie hace el intento por empujar, ni por meterse a huevo, y adentro aun hay espacios entre persona y persona.

Aplican correctamente eso de: Antes de entrar permita salir, y cuando el metro abre sus puertas, todo mundo se queda mirando para invitarse a entrar primero el uno al otro en un acto de cortesía. No hay sección para mujeres por que no es necesario ya que no hay aglomeraciones, y cuando llega la hora del descenso los que van en la puerta preguntan si alguien baja para moverse y no estorbar el libre paso.

Al salir del metro, los que no llevan prisa se colocan del lado derecho de la inmensa escalera eléctrica a la salida de la estación de Rosslyn, y del lado izquierdo suben los que por diversas circunstancias caminan sobre la escalera.

Fui un tercero en una plática que ocurría en un break en la clase, los otros dos eran gringos y sostenían una charla, uno de ellos le pidió permiso al otro para preguntarle qué grado tenía en el escalafón del gobierno, a lo que el otro le dijo que sí, que si le permitía preguntar y después dio la respuesta… los mismos dos platicaban días después, de la situación del otro por que había pedido Leave without pay al tratar de explicarlo de una manera no tan dramática, el otro le dijo, ok, no es necesario que ahondes en detalles… lo cual habla de respeto hacia la vida de los demás, y no ser tan chismoso….

Tengo una sobrina que ya va en el College, desde muy pequeña le ha gustado el futbol Soccer y ahora es seleccionada del equipo del colegio donde estudia, ya jugaron campeonatos distritales, estatales, y son campeonas nacionales del Jr NCAA Championship, las llevaron a Chicago a la final a NY, eso es indicativo que le invierten al deporte, y los resultados se ven en los olímpicos y en las competencias internacionales, no sin dejar de mencionar que por eso ya nos ganan en la CONCACAF.

Son implacables cuando alguien se sale de la ley, las reglas y leyes se respetan, y si alguien da un paso fuera, lo hacen pagar con creces, tan es así, que una simple multa de no ponerse el cinturón de seguridad asciende a los 600 USD, y ahí difícilmente hay la mochada para el tránsito.

Hay variedad, encuentras de todo y casi cualquier cosa, pero existe la sana competencia, los precios de los artículos son los mismos en cualquier lugar, y nadie hace acopio para elevar los precios. Fácilmente la gente compra todo por internet, y llega a su domicilio, usan su tarjeta de crédito para pagar casi todo, hasta en las tienditas de la esquina, y obviamente que las prácticas bancarias son diferentes.

Podría pasar mil horas contándoles las cosas que veo allá, podría hacer toda una tesis de las diferencias entre dos países similares, pero me quedo con la reflexión que le hago a una frase que en tono de broma uno de los gringos dijo en especial de los países latinoamericanos:

“La diferencia entre EU y los demás países es que aquí somos libres desde 1776, en Latinoamérica aun se siguen peleando el poder….”

Y tiene toda la razón…

Tuesday, December 15, 2009

Cansancio

“Quiero dormir cansado, para no pensar en ti… quiero dormir profundamente”…

…Así dice la rola y así me siento. No había sentido a Chole tanto y de esta manera en muchísimo tiempo. No! no es que ahora me entre el sentimentalismo, ni quiero parecer un jamaicón, simplemente estoy cansado.

Cansado mentalmente, cansado físicamente, cansado de estar tantos días fuera de casa, cansado de estudiar, cansado de hablar tanto inglés, cansado de haber recorrido 5 estados, cansado de estar encerrado, cansado de no hacer nada y aunque no se crea, cansado de gastar dinero…

Parece que no, pero el hablar en inglés me provoca un cierto cansancio mental, es como hablar y hablar en español solo que en lugar de soltarlo así, suavemente como suelto el español, además tengo que pensarlo, así de esa forma esto me provoca un cansancio mental que ya para hoy que son 10 días, ya me empieza a desgastar.

Cansancio físico porque desde un día antes de venirme, anduve en chinga, el estar dos semanas fuera de casa provoca que tenga que adelantar eventos y situaciones además de prevenir cosas que solo haciéndolas antes de venir puedo estar tranquilo. Y así, el día del viaje, entre horas efectivas de vuelo, el tiempo que uno espera para treparse al avión y en lo que sale uno de “customs”, la hora de adelanto y el cambio en la luz de día, se le va casi todo el día (valga la rebuznancia)…

Cansado de haber recorrido 5 estados, pequeños pero 5 al fin…5 estados de los 13 que fueron los pioneros por estas tierras. El domingo partimos de Virginia para quesque ver si nos podíamos colar a un juago de los Ravens… imposible, estaba cayendo un aguacero que mejor decidimos seguir por la I95 hacia el Norte…

Salimos de Virginia, cruzamos la parte Este de DC, atravesamos Maryland, Delaware y terminamos en Pennsylvania. Para la media tarde estábamos en el centro histórico de Philadelphia, tomándonos unas fotos en la Liberty bell, que es más o menos como la de San Miguel de Allende, y creo que hasta más fea…

A sabiendas de que por aquí en esta época del año anochece muy temprano, y tratando de regresar por la autopista con algo de luz, nos fuimos a jambar un clásico philly cheese steak sándwich, que no es otra cosa más que una torta de bisteck con queso, cebollas asadas y hongos hervidos (nada espectacular, pero es como ir a Guadalajara y no chingarse una torta ahogada)

Estoy cansado de estudiar… es bien sabido ya que no me hace ninguna gracia apegarme a los libros, a la lectura ni a ningún habito de esos de ñoño, para mí eso de tener que preparar un examen y asistir a clases quedo muy en el pasado, realmente tengo que definir bien para que quiero seguir haciendo estas cosas…

Me cansa el encierro, salir a las 4 de la tarde de la escuela, llegar al hotel a las 4:20 y encerrarte toda la tarde me fastidia, como ya dije he tratado de estudiar, pero aun así, extraño la vida de Mexicalpan de las tunas, los tragos por las tardes o hacerme wey camino a casa…

Hoy ya terminó el curso afortunadamente, mañana solo resta el examen, saldremos temprano, y ya quede con el jotolón de Costa Rica ir a un mall cercano a hacer las últimas compras que ya también me tienen cansado…

Honestamente no sé si pasaré esta vez el examen, he tratado de estudiar, de relajarme, no presionarme, no sentir ese ímpetu y necesidad de pasarlo, sinceramente no es obligatorio el que lo haga, pero es un objetivo trazado y quiero consumarlo…

No me curo en salud, pero realmente lo más importante es lo que este viaje por los states me dejó…

Ansío que pasen 40 hrs volando…. Dallas, TX me espera con una buena dotación de cervezas y grandes sorpresas!

Ahí les cuento!

Wednesday, December 9, 2009

Paisaje Navideño

Desde que era niño estas épocas venían acompañadas de muchos deseos, muchas emociones, magia y muchas ilusiones también. No recuerdo todas mi temporadas de fin de año, (sería imposible) pero sí recuerdo algunas (no muchas) que han quedado grabadas en mi memoria por lo especial de algún acontecimiento vivido.

En este momento, se me viene una a la mente, una temporada navideña del año ochenta y tantos… 85 u 86 debió ser… y lo recuerdo así por que tengo grabada en mi mente la imagen de mi amigo “el Cebollón” y yo tacando la tonada de una rola de moda en aquel entonces en el escritorio del profesor cuando aun este no llegaba.

La rola era: Live is life de Opus. Y aquella vez la tocábamos como tambores en aquellos enormes, huecos y grises escritorios de secundaria. La rola se nos había pegada por que en aquella temporada navideña el canal 5 sacó promocionales y cortinillas en su programación con esta buena rola e imágenes de personajes de Walt Disney…

…85 u 86, con seguridad porque yo estaba en secundaria, y en esos momentos me creía muchas cosas que el mundo decía, muchos cuentos chinos, muchas historietas fantásticas que pasan de boca en boca y se convierten en mitos urbanos y al final, no son lo que uno piensa.

Aquellos días creía en todo, que la navidad era época de felicidad, que todo era hermoso, lleno de luces, arbolitos gigantes, pistas de hielo y chimeneas dentro de las casa, que todo era lindo y el paisaje lleno de nieve por doquier y sobre todo, las casa de dos aguas mostrando su típica decoración decembrina, y la verdad es que no era así…

Tuvieron que pasar 25 años desde aquellos entonces, 25 diciembres de mi vida para que me diera cuenta que todo aquello que la televisión nos mostraba era un mundo diferente al nuestro, (al menos para nosotros los chilangos)…

Jamás había visto nieve en mi vida hasta la primera vez que viaje aquí a DC. Aquella vez cuando el avión estaba por aterrizar observe por la ventanilla enormes “charcos” (según yo) que asemejaban las chinampas de Xochimilco y creía yo estar viendo Chiquicastle.

No, eran las llanuras norteamericanas que se vestían de blanco y al ser observadas desde lo alto del avión parecían chinampas verde claro de los canales de Cuemanco. Esta segunda vez ya me la sabía y cuando las vi nuevamente, supuse que había nevado el día anterior a mi llegada.

Aquella vez que aterrizamos en Virginia vi la nieve por primera vez en mi vida, nunca había estado tan cerca de ella, nunca había sentido su fría radiación, ni mucho menos la había tocado. Lo más cerca que había estado de la nieve era en la nevería “La Michoacana” que está en mi barrio, o al ver el Ajusco cuando se emblanquecía el pico del Águila, o de aquella nieve Colombiana que se solían meter mis amiguitos por la nariz….

Esta ocasión que veo la nieve nuevamente, que hay lucecitas navideñas por doquier, que se ven los techos de dos aguas con chimenea y humeando me digo a mi mismo: Mi mismo, hemos vivido en el engaño, estos paisajes y esta forma de vivir solo ocurre en dos lugares, en las caricaturas de Disney y visitando los Estados Unidos en Diciembre….

Ahí les dejo unos videítos!