Wednesday, April 30, 2008

Movimiento

Una vez fuimos unos primos y yo a un pueblo recóndito de Michoacán cuyo nombre no recuerdo (con eso que los pueblos michoacanos son impronunciables), yo era un puberto y habían pasado ya unos 4 días desde que salimos de Leondres y no habíamos tenido comunicación, estábamos en casa de unos amigos de mis primos los cuales nos habían invitado a pasar unos días, a ir de cacería, y a explorar otros lugares…fue divertido…

Divertido pero ya me daba el cuarto, me sentía en casa ajena y recuerdo que para el regreso salimos tarde y el único camión que salía de regreso para León se nos había ido. Repito, era yo muy chavito, tendría unos 13 años y apenas abría los ojos al mundo. Y en verdad, si me entró una profunda tristeza y desesperación de quedarnos un día más en ese desconocido lugar donde no había ni luz por las noches…

Yo creo que mis primos se sentían igual por que inmediatamente ví sus caras, la experiencia, aunque divertida, ya había hartado un poco y nos surgió la incesante necesidad de volver. Uno de ellos tomo la iniciativa y dijo: "no importa que se nos haya ido el camión, vamos a hacer algo para irnos".

Recuerdo que alguien menciono que el tren pasaba a cierta hora y nos tuvimos que apurar; por un momento pensé que el tren nos llevaba de regreso a casa, rápido y sin escalas, pero omití el recuerdo de que los trenes son mas lentos que una tortuga, y desde el lugar que lo tomamos hasta Irapuato se aventó como unas 6 horas…

Ya en esa fresera ciudad, nos movimos para llegar a la central de camiones y tomar el primer autobús para Leondres (tierra bendita de dios) pero no fue sino hasta mas o menos las ocho de la noche que llegamos a casa de la tía Toña. Esperamos el primer guajolotero que recorrió más o menos una hora y cachito para llegar a nuestro destino final.

Era yo un chavito, mis primos más grandes, claro, ya tenían la experiencia de haberse ido al otro lado de mojarras, y esa experiencia vivida me dejo buenas enseñanzas, aprendí que si los caminos se te cierran tienes que buscar por otro lado, aprendí que el foco se tiene que encender y el agua tiene que llegar al tinaco para no quedarse estancado.

Dicen por ahí que el que se mueve no sale en la foto, pero yo digo lo contrario, el que no se mueve se convierte en fotografía!! Por eso necesito moverme, hacer algo para no quedarme como estatua de marfil, defender lo que creo que es justo, y pelear para que no me vean la cara de pendejo.

No tengo nada que perder, no va a pasar nada, pero menos va a pasar si me quedo callado, inmóvil, y sentado en esta silla. Si le muevo, puede que sea escuchado, si no se me escucha, pues por lo menos ya dije, total, la verdad poco a poco sale a la luz, y el tiempo…el tiempo y su sabio acomodo me dará la razón.

No se si para cuando el tiempo decida darme la razón, aun este aquí, eso no lo sabré, pero por lo menos habré dejado huella de mis pasos por aquí.

Arriba y adelante, que no????

Tuesday, April 29, 2008

Algo de mi

Mis zapatos están opacos y con marcas de mugre de la lluvia de ayer, lucen sucios y sin brillo. Al venir hoy a trabajar, pensé que necesitaban una chaineada y pensé seriamente al bajar del metro en ir con cualquier bolero de la glorieta de insurgentes pa que les diera un trapazo. No fue así, no me gusta para nada el que alguien se siente debajo de ti y te limpie los zapatos, se me hace una acción de lo más soberbia y humillante.

Prefiero lustrarlos en casa…

Siempre que estoy en algún lugar, ya sea un restaurante, un bar o algún lugar donde me atiendan, procuro dar las gracias. También, siempre agradezco cuando alguien me ayuda o me ofrece sus finas atenciones ya sea cuando estoy de visita o simplemente de gorrón.

No acostumbro dar dinero a quien me lo pide, quizás esas sean cuestiones ideológicas mías, pero no lo hago, aunque si trato de ayudar a la gente que me rodea, ya sea económicamente o con apoyo moral, que a veces esta mas lleno de riqueza que lo material.

Tengo un sinnúmero de primos, tíos y sobrinos a los cuales no se les prende el foco, de repente echan mucho la hueva y carecen de cosas esenciales y siempre trato darles ayuda, siempre veo, mas allá de lo que les pudiera faltar, veo en que les puedo ayudar.

Cuando era puberto tenia una runfla de vagos como amigos, todos eran más grandes que yo, todos trabajaban y yo en aquel entonces quesque estudiaba y no tenia ni un peso ni pa cooperar pa la caguama. Ellos siempre me invitaban el chupirul y nunca me echaron en cara nada.

Hoy ya tengo un trabajo más o menos estable y mucho mejor que el de ellos, cuando algunas veces coincidimos no me importa gastarme mis ahorritos y les invito pedas kilométricas, cerveza de la buena e incluso (aunque ya me retiré del deporte) les invito sus polvorones…

Cuando estaba en la Universidad la carencia estaba de manifiesto, mi carnal El Reno y yo vendíamos juguetes el día de reyes y los domingos chuchearías en el tianguis de la “San Fe” de ahí salía pa las pedas de los viernes. Y realmente cuando estudias en CU lo que menos tienes es dinero, y de ahí también salía pa las pachangas y le dábamos de chupar, de fumar y de gorrear a toda la banda!!

Mi famosa abuela me decía: “Haz el bien y no mires a quien”. Y mas allá de lo que ella me pudiera o no decir, lo hago por que seguí su ejemplo, por que en ella ví la persona que quería ser. A ella no le importaba quitarse el pan de la boca para dárselo a alguien, no se media en sus acciones benévolas, siempre tuvo expuesto su corazón para los demás y si alguien había sufrido en esta vida era ella, y aun así, su sentido de hacer el bien a los demás, y dar su amor, nunca menguó.

Yo puedo ser un hijo de la chingada!!!, soy victima del progreso y de un mundo que no mira a su alrededor, a lo mejor me falta mucho para ser como mi abuela, a lo mejor no he hecho lo suficiente para poder decir que me merezco el cielo por mis acciones, pero lo que si puedo decir de mi, es que no soy ogt por convicción, ni soy ogt por devoción.

Me falta mucho, pero mucho para ser un excelente ser humano, me falta un inmenso camino por recorrer para llegar a ser como mi jefa, pero lo que si se de mi, es que no hago daño premeditado, que no es mi tarea principal herir ni destrozar los corazones y sentimientos de los demás, cometo errores, si, pero no soy ogt, mucho menos con la gente que amo.

Ahí afuera hay un mundo que es testigo de que no soy lo que algunos creen que soy…

Thursday, April 17, 2008

Volando

Desde niño, mas bien desde siempre he tenido algo hacia los aviones, no se que, pero algo…

Nací y crecí en una colonia muy cercana al aeropuerto de esta ciudad, y todos los días de mí vida ví aviones volar. Cuando éramos niños, mis amigos y yo les mentábamos la madre y les poníamos caracolitos a los aviones al pasar, pensábamos que al pasar tan cerca era probable que nos vieran, claro que si!, tan cerca pasan los aviones que no sería muy desfachatada esa idea. Y en aquellos tiempos le llamábamos la bienvenida (cuando aterrizaban) y la despedida (cuando despegaban).

Y desde siempre también no puedo escuchar el estruendoso sonar de las turbinas de un avión sin voltear al cielo a ubicarlo, ver su libre planeo e imaginarme volando como ellos, pero solo es mi imaginación, por que la verdad es que siempre le he tenido miedo a volar.

Desde niño escuchaba aviones cada 5 minutos, despegando o aterrizando. Recuerdo en lejanos ayeres que había que guardar silencio en una plática justo cuando un avión despegaba por que era inútil hablar y hablar cuando nadie te escuchaba del estruendoso sonar.

Era fascinante, mítico y a la vez pasaba desapercibido por la costumbre. Pero la verdad es que los aviones han estado íntimamente ligados a mi vida, desde niño, en mi adolescencia e incluso ahora ya de huevonzote, aun tienen ese que se yo que me llama la atención.

No fue sino hasta ya bien emplumadito que me subí a un avión, de aquellas veces que la vagancia y el poco que hacer me lo permitían, iba y venía muy seguido a Dallas, (Dallas TX, no se malinterprete) y desde entonces lo he hecho en numerosas ocasiones, unas por trabajo, otras por placer, pero no fue sino hasta hace poco que realmente aprendí a volar, a pilotear, y llevar las riendas de un avión.

Hubo enseñanza y aprendizaje a la vez, no lo aprendí en ningún lugar, ni mucho menos necesité de la academia del aire, simplemente me deje llevar, me emocioné desde la compra del boleto, disfrute mucho de la sala de abordar, y cuando me di cuenta estaba metido en la cabina, con los controles en mis manos y con la insustituible compañía del copiloto, quien me indicaba los controles para el despegue y me señalaba como usar el tren de aterrizaje.

Las horas de vuelo fueron mi experiencia, nunca me queje ni me quejaré de los amplios, largos y divinos vuelos que tuve al lado del copiloto, el fue mi maestro y a la vez mi alumno, juntos hicimos del vuelo mas esplendoroso una odisea y una historia irrepetible.

Pero también hubo turbulencias durante el vuelo, unas ligeras, otras demasiado sacudidas, mis tremendos miedos a andar volando me llevaron a sacar el paracaídas, abrir la salida de emergencia y tirarme al vacío. Lo hice!

Tocando tierra, me di muchas veces cuenta que estar con los pies pegados al piso no era lo que quería, seguí viendo a los aviones por mi ventana pasar y recordaba las horas de vuelo que me llevaban lejos, a lugares inimaginables y me tenían literalmente “en el cielo”.

Volví muchas veces a pedir licencia para volar, muchas veces me costo trabajo tenerla nuevamente, sin embargo se me concedió y al fin volví a hacerlo, volé igualmente, sintiendo el aire en mis mejillas, tocando las nubes con mis manos, viví los momentos de vuelo como nunca, disfrute cada hora de vuelo, cada despegue, cada aterrizaje, cada momento.

La última turbulencia fue de dimensiones catastróficas, de dimensiones apocalípticas, la última turbulencia acabó con todo, y no era para tanto, pero el plan de vuelo empezó a desmoronarse, las señales del radar presentaban obstáculos diversos y después de horas incesantes de vuelo turbulento, se perdió el rumbo, la brújula enloqueció y perdimos el camino.

La turbulencia pudo haber pasado sin dificultades, simplemente una maniobra inteligente, cambiar el rumbo de común acuerdo entre piloto y copiloto y tomar otra dirección, fácil, sencillo y sin complicaciones, tomando un plan de vuelo mutuo, de beneficio para ambas partes, y siempre con la convicción de querer seguir trabajando para la misma línea aérea. Pero el copiloto quiso seguir en la turbulencia, quiso seguir ese camino lleno de remolinos y de ventarrones encontrados y el avión se desplomó!

Muchos muertos resultaron heridos y muchos heridos resultaron muertos, fue una catástrofe….

Ahora despierto, me doy cuenta que volar no es lo mío, solo vuelan las aves y los angelitos en el cielo, yo solo soy un mortal mas que espera que el jefe le autorice ir a Washington pa volverse a subir a un avión.

Volar no es lo mío, desde niño me dio miedo volar, desde niño solo observaba los aviones desde el patio de la casa de mi abuela, escuchaba su estruendoso ruido de turbinas y por las noche se escuchaban las mismas calentando para el vuelo de en la mañana.

Jamás volveré a volar, solo cuando me manden de viaje, solo vuelos reales, no vuelos entre nubes de algodón ni mucho menos vuelos de epazote!!!

Toda mi vida he tenido un sueño recurrente, un avión que no despega, un avión con problemas antes del despegue, en fin…aviones en todas sus multifacéticas modalidades, quizás de ahí mis miedos a volar…

Ya no volaré mas, mi vida tiene que ser como la de todo ser humano, con los pies pegados al piso y la mirada hacia el frente. Volar fue maravilloso, fue una experiencia única, única e irrepetible, la experiencia de volar la llevare en mi cabeza y en mi corazón por el resto de mis días.

El de día de hoy solo camino…

Tuesday, April 15, 2008

El silencio

Hace poco leí un escrito un tanto cuanto rebuscado sobre el silencio y micro sonidos que lo interrumpen, me pareció bueno hasta cierto punto, poco digerible para mi gusto, pero con alta dosis de verdad en las líneas.

Hoy lo que intento describir no le llega ni a los talones a aquel escrito de una persona que poco conozco, pero lo que puedo percibir de el me agrada de sobremanera. Hoy yo solo retomo el titulo y trataré de describir lo que para mi el silencio significa. Trataré también de ilustrar con mi lenguaje florido y no tanto gariboleado, el enorme vació de sonido en el que el día de hoy se ha convertido.

Si bien es cierto que el silencio se disfruta, se desea y en ocasiones se añora (habiendo realmente pocos lugares para disfrutarlo en esta enorme urbe), también es bien sabido, por lo menos sabido y experimentado por mi que el silencio paradójicamente es un estruendoso sonido que puede llegar a ensordecer a cualquier persona.

El silencio es la ausencia de sonido, llámese como se llame, no dar muestras de vida, no enviar mensajes, no usar el teléfono, la computadora o cualquier tipo de artefacto tecnológico de nuestra era, representa una ausencia, y como he definido líneas antes, la ausencia de sonido no es otra cosa mas que silencio.

Que decir también de la ausencia física, la ausencia del alma la cual en ocasiones es necesaria para así, perpetrar un silencio infinito, que solo se interrumpe cuando se decide sacar una palabra mágica desde el fondo de tu ser, desde lo mas profundo de tu alma, desde lo mas recóndito de tu corazón y así, demostrar todo lo que vale, lo mas valioso, lo único que existe, la única y verdadera verdad…La ultima neta!

En ocasiones disfruto del silencio, ha sido un hábitat visitado en demasiadas ocasiones por mi, costumbres añejas que no se borran por decreto, ni siquiera por berrinche. El silencio es tan disfrutable cuando se necesita, pero mata cuando en verdad necesitas escuchar algo.

Había estado en silencio los últimos días, lo necesitaba, lo requería. Dejar de escuchar cosas que no tienen sentido, reproches sin justificación, juicios sin la respectiva condena, alegatas y predicaciones que carecen de ejemplo y por eso, decidí escuchar al silencio, el silencio y su infinito vacío.

Escuchando el silencio se obtiene la tranquilidad, se pierde la noción del tiempo, se restaura el alma, se recrea lo verdaderamente lo valioso de la vida y solo se espera el momento preciso, el instante exacto del rompimiento por un endeble sonido para que se llene este espacio, para que la infinidad del silencio anterior se rompa con la armonía de un sonoro y retumbante latir de un corazón.

Hoy se rompió un silencio, mi corazón latió, irrumpió en un espacio insonoro e hizo un eco estrujarte, diciendo todo lo que se debe sentir y lo único que se debe saber…pero hay cosas que importan más, hay cosas más prioritarias para un ser humano, el deber, las obligaciones, las ocupaciones pues son prioridad…

Pasa el tiempo y el silencio distorsionado por mi en la mañana sigue…parece ser que a nadie le importó la dulce, profunda y sincera expresión de mi ser, a nadie le causo ni el mas mínimo escozor, a nadie perturbo mi estruendoso y sonoro ruido de hoy en la mañana.

Podré ser todo en la vida, podré ser de lo peor y quizás hasta a veces un tierno panqueque, pero la expresión que tuve hoy para romper un silencio ensordecedor, no la volveré a tener jamás!!!

Las palabras cuando se van, no regresan….

Thursday, April 10, 2008

Cambio de horario

No acostumbro llegar tan temprano al trabajo, y pues honestamente ya como que levantarse aun de noche hace mucho que no lo practico. Hoy fue un día diferente, diferente desde que me desperté, me levante un poco antes que de costumbre, afortunadamente no tuve que encaminar a Hammer Head a su escuelita pero me tenía que salir mas temprano de lo normal.

Eso de recorrer tu horario para llegar media hora antes de lo de siempre esta cabrón, te cambia la rutina!, y todo, pero absolutamente todo lo ves fuera de lo normal. De por si ya con el dichoso horario de verano te sales de casa cuando apenas deberías estar despertando y la luz del sol cambia drásticamente. Te destantea todito!!!

Yo que no uso wacho y me guío con la naturaleza y mi relojito interno, pues resulta de lo más complicado adaptarse de nuez cuando te cambian la luz del sol, pero bueno, ya después de unos cuantos días me controlo y me vuelvo a adaptar para seguir con mis labores y saber la hora solo con ver las sombras.

Hoy como ya decía, fue un día diferente, no hubo que llevar al niño mas lindo a la escuela y al ir caminando de la calle de mis amores hacia el metro, inmediatamente ví que la luz del sol no era la misma. Observe que el wey que barre la banqueta en las mañanas afuera de su local de shampoo, detergente, pino y derivados a granel, apenas comenzaba a hacerlo, cuando otras veces paso y ya lo encuentro recogiendo el polvo acumulado del día anterior.

Cuando llegue al metro, apenas se colocaban los puestecillos ambulantes y bajo las cornisas aun dormían los homeless.y teporochos que deambulan por ahí, y los primeros olores a tamal y atole se dejaban sentir a cada paso que me acercaba a la estación.

Ya en el metro no sentí ningún cambio, la diferencia de horario y la hora misma en el metro puedo conocerla por la cantidad de gente en los vagones, por que en ocasiones encuentra a gente conocida y por que transita más rápido en cierta hora del día que en otra. Ahí, en el metro parecía que todo era igual, la misma gente maloliente, los que se pararon y se salieron de su casa, los que nomás se hacen baño vaquero, las que les gusta ir entre los hombres por los repegones y uno que otro de gorra café…En fin.

Bajé en la glorieta de Insurgentes, el sol se dejaba ver en el horizonte de Avenida Chapultepec e inmediatamente my internal clock me dijo que era mas temprano que de costumbre otra vez. Camine por la zonaja y efectivamente, todo lucia un aspecto mas tempranero, no estaba la paisa que vende los periódicos, había un puesto de atoles y tamales que no había visto y el fresco mañanero se sentía sobre la zonaja.

Caminando por Génova casi me atropella un wey con su triciclo de panadero, pero afortunadamente mis reflejos felinos lo impidieron, así que llegue sano y salvo a Reforma, cruce la avenida y me encamine hacia el puesto de jugos y licuados maravillosos. Pedí el mío de manzana con avena y mientras lo preparaban observe que ya habían cambiado de licuadora, una más moderna.

Había aun tiempo, la hora programada era a las 9:00 AM, así que pase al seven eleven por un litro y medio de agua de esa que si dicen que si te tomas dos al día mejoras la figura, no lo creo, y no lo hago por eso, pero la tomo por que es la única que no me sabe a agua de alberca. Me hice pendejo unos minutos mas, camine lentamente tomándome el licuadotote y esperando no tuviera reacción secundaria inmediata, llegue al trabajo.

Llegue, chequé los primeros mails de en la mañana, ví una de las fotografías que mas me gusta, con la que me inspiro, con la que me lleno de energía y esperé el llamado.

La entrevista comenzó mas tarde de lo programado y por fin me llamaron, llegué a la oficina principal y ya estaban ahí, Don Neto, Manolo Muñoz, Pablo Mármol, y el Güiri Güiri a quien a ultimo minuto se le ocurrió ir por un café. Total, lo esperamos y comenzó lo que fue para mí la entrevista más fácil y menos tensa de mi vida, 5 o 7 minutos y se acabó…

Y me pregunto yo: Para esto me hicieron levantarme tan temprano?????, por que no mejor me hubiesen entrevistado por ahí en algún lugar del día, cuando tuvieran un pequeño espacio en la agenda, o 5 minutos antes del Lunch. Que ganas de fregar a la gente!!!, lo único bueno de todo fue que estoy en la competencia por la posición y por consiguiente un buen ascenso!!

A ver que sale….