Thursday, January 22, 2009

La decada

Las primeras semanas de aquel Enero comenzaban de una manera diferente, inolvidable y con cierta evidencia de cambio demasiado perceptible para mí. Aquellos días están en mi memoria como un video de mi vida, como una película que protagonicé minuto a minuto, hora tras hora, segundo a segundo.

A veces quisiera tener esta memoria paquidérmica para otras cosas más importantes, me hubiese gustado también tenerla en aquel tiempo para mis clases de Termo, o las de Calculo Vectorial…en fin, suelo darle más importancia a cosas que quizás ni la merezcan.

Y así con esta memoria fotográfica recuerdo el día a día de aquellas páginas que escribieron esta historia…

El Diciembre anterior había sido para mí una turbulencia de pensamientos, noches sin dormir, ahogado en la pensatividad y en la reflexión de aquellos ayeres, no tan profunda ni tan objetiva que suele acompañar a un prángana estudiante de Ingeniería de 25 años.

Me pasaba noches en vela, pensando, ideando y suspirando por los latidos inmensos de mi corazón destrozado que hasta ese momento aun vivía. Me preguntaba los porques y repasaba una y otra vez los acontecimientos y la trama de una telenovela que hasta nuestros dias, aun no quiere terminar por completo.

Esa temporada navideña parece haber sido la más reventada, la más atropellada, despilfarrada y excesiva de la cual tenga memoria y aquel año que se extinguia tuvo su final feliz y el nuevo año que se asomaba comenzaba con aquel mítico, inolvidable e inigualable túnel del tiempo….

Enero comenzó con nuevos bríos, con secuelas que aun permanecían en mí, con dolores que empezaban a desaparecer y con unas ansias enormes de venganza… La venganza es dulce, y yo cuando mas disfruto es cuando……la aplico de la misma forma! Y solo buscaba esa pequeña oportunidad que llegó pronto.

Los primeros días de aquel 99 tenían la misma tonalidad de los últimos del Diciembre anterior, peda en la mañana, peda en la noche, y peda a cualquier hora, solo que los briosos rayos del sol acapulqueño se dejaron sentir sobre mí. Aquel inolvidable viaje me sirvió para tres cosas: Para empedarme las 24 hrs, para estrechar lazos de hermandad con mis grandes camaradas y para olvidar…

Y vaya que olvidé, El sabio griego me corrompió y se aprovecho de mí y junto a él desayunábamos, comíamos y cenábamos cerveza. Algunos días el menú cambia y el Whisky o el ron eran el manjar predilecto de aquellas primeras noches del bello puerto de Acapulco de ese lejano 99.

Al regreso vino la venganza, un episodio triste en mi vida y un notorio cambio en la dirección del rumbo que llevaba. Un giro estrepitoso y un eterno viaje interminable al espacio exterior….pero eso es otra historia.

De regreso en los pasillos de la Fac los rumores eran de vacaciones patrocinadas por un grupo de rebeldes a los que no les parecía el plan Barnés. Y desde antes de la pausa decembrina se escuchaban ya historias de bloqueos y cierre de salones.

A mí no me parecía tan malo tener vacaciones en ese momento, yo quería huir de aquella realidad que me agobiaba, yo no quería estar ahí, no quería pisar el mismo suelo, ni merodear por los mismos lugares, necesitaba un break. Así pasaron los días, esperando las vacaciones pagadas y tratando de imposiblemente concentrarme.

El 20 de Abril de 1999 estalló la huelga en la UNAM, yo lo supe desde un par de días antes y el día del cierre no me pare por ahí. Todo fue un caos, muchos no sabían que pasaría, lo que en un principio parecía una extensión de las vacaciones decembrinas se alargo y se convirtió en un paro a la mitad del semestre. Mucha gente no supo ni a donde ir, donde tomar clases, donde ver a sus más cercanos amigos.

Los primeros días pasaron sin inmutarme, las horas eran largas y los días se convirtieron en semanas y ni pa cuando hubiera una solución. El plan Barnés se resistía y la comunidad estudiantil y de profesores también. No hubo tregua ni ninguna de las dos partes aflojó.

Para principios de Junio me trepé a un autobús camino a la frontera. A la mañana siguiente estaba cruzando la misma y la noche de ese día llegue a Dallas, TX. Para refugiarme una temporadita.

Allá olvidé mas, me olvide de amigos, de gente, de dolores y hasta de la carrera. Un buen día me desperté y me dije: Hoy me regreso y ni tardo ni perezoso compre el primer vuelo que encontré y regresé a reincorporarme a la recta final de mi paso por la Universidad.

Casi había olvidado lo que dejé, había olvidado la universidad, había olvidado el camino, la ubicación de los salones, El CGH me había cambiado todo el mapa, olvide muchas cosas, pero otras importantes seguían ahí: Mis amigos.

Después de la huelga ya nada fue igual…. El desmadre era diferente, la pachanga más frecuente, los vicios cambiaron, la visión del mundo ya no era la misma. Ya éramos los veteranos de la escuela, me propuse jugar un año más de Tocho y esa época maravillosa de los vasos vacios y el héroe de leyenda poco a poco se extinguía.

Después de la huelga ya nada fue igual….Muchos amigos se perdieron en el viaje, otros nunca más regresaron, otros se cambiaron, otros los perdimos en el camino y unos mas dieron un giro completo a sus vidas.

Uno de ellos fui yo. La huelga terminó, la universidad se terminó, la vida laboral comenzó. Tiempo después me vino la maravillosa dicha de ser padre y heme aquí. Con una vida distinta a la de hace una década…

Como dicen mis cuates los gringos: “Time Flies”…

Hace 10 años usaba pantalones aguados y mugrosos, me montaba playeras del color que cayera y unas botas tamaño monstruo que no preocupaba mucho si brillaban o no, mucho menos le encontraba combinación a la ropa o tenía una predilección por etiquetas y lugares donde las prendas se compraban.

Hoy heme aquí, terminando de leer una copia del speech de Hilary Clinton en su primer día al mando…Me doy cuenta que todos esos giros drásticos, todas esa metidas de pata, todo ese camino recorrido por lo menos ha valido la pena.

No soy el mejor, ni soy diferente, ni mucho menos soy privilegiado, simplemente he sabido brincar las vallas que la vida me a puesto.

Hoy me doy cuenta que aquellos tropezones, esas raspadas, aquellas arañadas y partidas de madre que me daba hace diez años hoy tienen sus frutos. Claro!, no sin olvidar las pedas y parrandas que me tiraba con mis grandes camaradas que gracias a dios, aun conservo.

Espero dentro de diez años poderles contar como comenzó esta nueva década que da inicio, espero poder contarles que la comencé justamente aquí, escribiendo este sin fin de pendejadas y recordando unos años maravillosos que aunque lejos, aun los llevo conmigo!

Obviamente si sigues siendo fan de este absurdo sitio!

2 comments:

Anonymous said...

Mendi. Obviamente si sigues escribiendo. :P

Anonymous said...

Ay primin, cuando escribes pues me remonto también y veo tu video tan clarito ahhhh (suspiro).
Y aprovecho tu espacio para desearle feliz cumpleaños al querido Reno, pues su cel me manda por tortas. FELIZ CUMPLEAÑOS RENO!!! Te quiero.