Con ellos me la pasaba las gigantescas vacaciones de verano en Leondres y el rancho de mi abuela. Siendo ellos un par de años más grandes que yo, y más o menos en la misma tonalidad de desmadrozos pues nunca me faltó con quien jugar en las largas semanas que nos íbamos a pasar por aquella tierra bendita de Dios.
Al irse ellos, me quede solo, prácticamente pase mis más grandes aburriciones por allá, ya no había con quien ir a explorar el campo ni hacer maldades por doquier montados los tres en un pobre burro que para aquella pubertad edad y con los kilogramos obtenidos por el primo Pillos pues poco le faltaba al pobre animal para echar el bofe de la tremenda sofocada que se daba.
Total se fueron y para ese entonces solo quedaba un pequeño niño llamado Isidro, el cual a sus escasos 6 o 7 años me seguía como Solin a su Kalimán, siempre se me pegaba pa donde quiera que andaba, y en aquellas exploraciones que comencé a emprender solo, siempre me seguía, no había día en que no me lo quitara de encima. Algunas veces opte por esconderme, salir muy temprano en la mañana junto con el tío Emilio y su ganado y no regresar hasta que se escondiera el sol, pero como era obvio, siempre sabia donde encontrarme.
Alguna ocasión cuando fuimos a un paseo toda la familia a Guanajuato, el estaba ahí, y recuerdo bien, y el lo recuerda también en guasa que lo hice llorar por que me agarro la locura de decirle “Chivo miado”, haciendo alusión al mote con el que le conocían en la familia: Chilo.
El tiempo paso y Chilo creció, ya mucho mas pubertos se convirtió en mi acompañante de cabecera, íbamos pa todos lados juntos y en aquellos años sabáticos que tuve, el me acompaño. Yo me iba a pasar largas temporadas a Leondres y el estaba ahí, junto conmigo, contándonos todo y de todo.
Su máximo era irse pal otro lado, la última vez que anduvimos juntos por Guanajuas fue cuando se calló de la peña a la cual nos fuimos a pernoctar, allá, en lo alto del cerro del picacho una fría noche de Diciembre. Claro! Con unos buenos tequilas encima por que de no ser así hubiesen faltado cobijas y una buena dosis de valentía para afrontar a los espíritus y ánimas en pena que según se dice, habitan por aquella región.
En el 99 yo me encontraba en Dallas, había huelga en la Universidad y yo me fui pal otro lado ese tiempo, mi grata sorpresa fue escuchar el rumor de que chilo había pasado la frontera por Tijuana, y que había llegado a Selma, CA. A la casa de la prima Celia. Solo era cuestión de días para recibir a Chilo en tierra Texana para que comenzara su American Dream.
Llego y juntos trabajábamos en aquella ciudad, vivíamos en el mismo lugar, comíamos juntos, y andábamos de igual forma pa allá y pa aca. A la postre, yo me tuve que regresar y el se quedo allá para continuar se sueño americano que el pasado fin dio un paso gigantesco.
El sábado pasado Chilo se casó, durante los pasados 9 años ha hecho su vida allende las fronteras, hace más o menos 5 años conoció a una linda pochita llamada Nicole y con ella contrajo nupcias el pasado sábado.
Hace un par de meses poco más o menos recibí su llamada, me advirtió del bodorrio y me pidió que hiciera lo posible por estar ahí. No pude estar. Muchas y variadas cosas me impidieron disfrutar de la boda de uno de mis sobrinos mas queridos. Me lo perdí!!!
El sábado pasado no me quedó otra que llamarle, lo encontré justo antes de que la pachanga diera comienzo, le deseé felicidades y le mande un enorme abrazo a él y a Nicole por esta valiente decisión y para desearles además la más infinita y dulce de las historias de amor.
Espero con ansias el DVD para ver aunque sea por TV el bodorrio del que me perdí….
Ni paper!!!
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