Thursday, August 7, 2008

El brindis

Esto de la escribida no es nada nuevo, ya desde hace mucho tiempo escribía lo que sentía y lo que pensaba. No lo sacaba a la luz por diversas situaciones, hoy con este lugar que gratuitamente ofrecen y donde se puede subir casi cualquier cosa, pues me he dado a la tarea de publicar un sin fin de pendejadas que se me ocurren, de las atrasadas ya no, por que son obsoletas, historias que ya no tienen que ver con el momento, pero otras si, incluso algunas solo se les da una desempolvada, se actualizan y van pa arriba.

Pues hace mucho, mucho tiempo, escribía algo que se llamaba mas o menos así: “El amor en tiempos de Fox”, (haciendo emula obviamente del titulo de García Márquez) Y lo titule así por que en aquel entonces tenia mis definiciones muy propias acerca de lo que el amor representaba para mi y naturalmente que era el sexenio aquel del paisano Guanajuatense, claro, eran definiciones basadas en la experiencia que hasta ese momento tenia y obviamente que sexenio y medio después, pues mi percepción de este ha cambiado demasiado, no todo, ni substancialmente, pero ahora si tengo mas argumentos para definirlo o para saber de que se trata, mas bien quizás, para saber lo que creo que no es….

Después de esta larga introducción, (sin albur), les diré que no pienso transcribir lo que “El amor en tiempos de Fox” decía, es mas, ni me acuerdo....y quizás también se pregunten entonces por que carajos esto se llama el brindis….pues el brindis es una película que recientemente estuvo en cartelera y que no ví. Y se preguntaran también por que demonios pienso hablar de una película que no ví…pues bien, los tiempos Fox, El brindis y el amor, y todo lo que a continuación leerán se relacionan en el slogan publicitario que usaron para la película en cuestión y simple y sencillamente desde que lo leí, me pareció una definición contundente de lo que para mi es el amor y ahora después de tanto tiempo, tanta tarea hecha y tanto camino recorrido, lo llevo ahora como estandarte y creo que es la definición mas simple para comprender ese sentimiento que a veces nos embriaga y que se llama: amor.

En tiempos de paz se me requería insistentemente una definición de amor, una definición verbal que podría no ser recibida como tal, que tenia que ser demasiado sutil, demasiado preparada y lo mas apegada a satisfacer un ego que me daba hasta miedo que de mi boca fuera a salir una estupidez y que después se armara un vendaval en tiempos de guerra.

Obviamente siempre he tenido mi definición acerca del amor, del amor y de mil cosas, yo no necesito leer libros y buscar en enciclopedias para crearme mi propia percepción del mundo, soy más apegado al razonamiento y fiel seguidor del método científico para determinar mi propio concepto de las cosas. Claro, una buena dosis de empirismo no queda mal, mas cuando en estas cuestiones del interior pues la ciencia no tiene explicación.

Sí, obviamente cada quien habla como le va en la feria pero yo siempre he creído que esas cuestiones del amor son demasiado complicadas de entender, de entender bien, aunque paradójicamente es el verbo mas fácil de conjugar.

Y digo difíciles de entender por que es demasiado fácil confundir algún otro sentimiento con amor, es muy fácil confundir signos y síntomas de algún episodio en particular con el verdadero amor, demasiado fácil es confundir el amor con la pasión, con la desbordada euforia de un entendimiento sexual, con el hervor de una buena calentura y con la exacta coordinación de los movimientos en una cama. Demasiado fácil es confundir el amor que causa un mariposeo en el estomago con el revoloteo incesante y los retortijones constantes de una insignificante diarrea…

Pienso yo que el amor, el verdadero amor no se mide por su grandeza, sino se mide por su pureza, por las cosas sencillas que lo componen, por el camino llano por el que se camina, Soy y estoy absolutamente convencido que para amar no se necesitan grandes cosas, solo el latir de dos corazones, también creo que el amor no se crea ni se destruye….solo se transforma, nace de la nada y después, se transforma en nada…

Por ahí leí algo una vez que se titulaba “la verdad del amor”, un titulo a primera instancia me resulto ególatra y poco considerado. No se a quien se le ocurrió titular algo así, a todas luces era su percepción sobre el amor, pero definitivamente no tenia que ser la verdad para todos. No puedes hablar categóricamente de un concepto como el amor y definirlo de una forma unilateral, no puedes enmarcar el significado de este en un cuadro donde solo tu percepción y tus experiencias son las que argumentan, no, eso no se puede, todos y cada uno tenemos nuestro significado y nuestra propia visión del amor, y todas, son ciertas y muy respetables. Como diría mi abuelita: “cada quien se rasca con sus uñas”

Así, cada quien tiene su verdad sobre el amor y estoy completamente de acuerdo en que hay cosas universales en la conjugación del verbo amar, pero definitivamente mi concepto del amor puede distar años luz de cualquiera que ustedes tengan, y aun así, no estar equivocados ninguno.

El amor vive en cada uno de nosotros y así mismo en cada uno de nosotros toma vida de distinta manera, algunos aman pacíficamente y a otros les da por amar haciendo la guerra. Unos gustan de la paz y la armonía y otros tienen la falsa idea de que amar es estar de la greña noche y día. Algunos creen que amar es vivir en una relación conflictiva.

Hay gente que se jacta de amar y no cumplen con la premisa básica del amor que es amarse a uno mismo, hay personas que dicen amar y hacen todo lo contrario, hay quienes se vuelven locos en pro del amor y ni siquiera saben amar lo que tienen. Dicen que si, y hacen que no…

Para mi la verdadera acción de amar consiste en dejar fluir el sentimiento, dejarlo navegar en una nube sin limitaciones, como si el viento mismo hiciera su efecto, así, así justamente como una nube que su única limitante es el viento que la mueve, ir de un lado a otro sin fronteras, no encontrando obstáculos.

Coincido con Mendiola repeliendo a aquellos que creen que el amor es sufrido o no es amor. Justamente no concibo como hay quienes piensan que para verdaderamente amar tienes que humillarte, que para decirse “amador” debes sangrarte las rodillas y lacerarte para así dar eso como ofrenda al ser que se ama. Guácala!, que hueva pensar que para amar día a día se necesitan pasar pruebas, que desperdicio de argumento decir que para amar se requiere valor por que asegún el amor es una lucha constante…

Una lucha de que, si no es una lucha de egos y orgullos mas que de amor…He visto como se desgastan relaciones, he visto como se toman cosas materiales e insignificantes como rehenes, he visto como se desmoronan altares cuando las supuestas personas que predican con el amor, hacen todo lo contrario y muy probablemente no tengan ni la mas remota idea de lo que es.

He visto al miedo recorrer vidas enteras por no atacarlo en su debido momento, he visto como se usa la palabra amor como estandarte sin ni siquiera tener bases sólidas ni autoridad moral para hablar de ello. He visto como se mienten los enamorados en aras de conservar intacto eso que se llama amor, dejar aislado el amor, en una pequeña burbuja, mientras todo lo demás se desmorona.

Como se puede decir que se ama cuando no se tiene “ahora si” el valor de aceptar que se ama y tratar de tapar el sol con un dedo. Como se puede amar cuando se tienen grises nubarrones encima y no dejan ver la claridad y la sencillez del amor. Como se puede amar cuando no amas lo que haces, como se puede amar cuando no amas a tus semejantes, cuando no amas las cosas que te rodean….

El amor no es escandaloso, el amor no es estruendoso, no es un objeto al cual puedas sopesarle calidad o la legitimidad. El amor no es un artículo que se encuentra en un supermercado ni mucho menos puedes dictarle caminos por donde ir.

El amor no es de prestigio, el amor es amor y ya! El amor no puedes compararlo, ni medirlo, ni cuantificarlo, el amor no conoce parámetros, para el amor no hay edades, ni raza, ni conoce colores de piel, ni estratos sociales, mucho menos el amor es de alta alcurnia y con pedigree.

Al amor le sobran argumentos para existir, pero le faltan para quedarse cuando las cosas no funcionan, el amor se vive, se siente, y se siente bien adentro. He dicho con anterioridad que el lenguaje del amor es universal, si, pero aun así cada quien demuestra su cariño de diferente forma, no todos somos iguales, ni podemos demostrar nuestros sentimientos de la misma forma, y si eso sucede no necesariamente es falta de amor.

El amor brilla como el oro aun sumergido en una cloaca llena de mierda, tiene brillo propio, no se maneja, no se modula a intereses propios. El amor es difícil de definir, solo es algo que traes dentro, como algo atravesado, algo que no sabes como llegó, pero que esta ahí. En ocasiones es tan grande que no cabe en el pecho, que parece hasta un dolor que se tiene y que va a reventar.

El amor es un sentimiento divino, no puedes catalogarlo, no puedes indicarle caminos, no puedes obligarlo a nada. El amor es libre como el viento, te llega y te toca, y a ti te corresponde conservarlo. El amor corre libre como un río, solo él buscando su camino, no necesitas derribarle obstáculos, demoler rocas ni crearle presas, verdaderamente se abre camino por si solo.

El amor se siente dentro, a veces es incomprensible para los que no lo sienten, pero perfectamente entendible para los dos involucrados. El amor es el sentimiento mas puro, noble y desinteresado que existe.

El amor no se puede manejar, no lo puedes menear con un joystick como si estuvieras jugando play station. El amor es autosuficiente, pleno, no necesita de correas para salir a pasear, no necesita de palanca de velocidades ni de freno de mano, el amor se maneja por si solo y cualquiera que quiera tener el control, que quiera manejarlo como a su propio auto, no sabe ni lo que verdaderamente el amor es.

El amor es simple, lindo, inspirado, cursi, alegre…para mi el amor es como el slogan de la película el brindis: “El amor no es lo que queremos sentir, sino lo que sentimos sin querer”.

Bueno, eso digo yo!

No comments: