Friday, August 22, 2008

Apuraciones

Nunca han sentido un dolor tremendo en el vientre???, tan tremendo que los hace doblarse y ponerse rígidos, cólicos espantosos que presagian la peor de las catástrofes…Nunca han sentido que el mundo se les viene encima?, que el sudor frío que acompaña a esos síntomas se hace cada vez mas constante?. Nunca han sentido tremendos retortijones que ni apretando la entrepierna se logra mitigar los vaguidos y estrepitosas pulsaciones?????

Si han experimentado todos esos síntomas juntos, entonces muy probablemente han sentido la imperiosa necesidad de ir a cagar!!!......

Y eso fue lo que el día de hoy me sucedió. Venia yo de comer en el bufete que esta a un par de calles atrás del trabajo, un lugar donde hay caldito de pescado, mariscos y un pulpo al ajillo como pa chuparse los dedos….total, que por 90 varitos se sirve uno con todo y de todo. Y para no variar, a mi que no me gusta el abuse, pues “dobletié” de lo mas sabrosos que había.

Justo el día de hoy era el ultimo día para pagar mi tarjeta de crédito y justo el día de hoy tenia que ir al cajero a pagarla por que los ogts de Bancomer ya me la han aplicado varias veces y si uno la paga por Internet el mero día, pues resulta que no pasa hasta un día después, y como se atraviesa el fin de semana…pues el pago pasa hasta el lunes. Y eso es lo de menos, lo mas abusivo, y eso si!, mas abusivo que yo, es que te cobran 250 volovanes por el retardito.

Pues bien, sabía de antemano que tenia que hacer una escala en la sucursal bancaria mencionada después de la comida. Yo por lo regular no me enfermo del estomago, yo como mi compa el Chicatromp tengo estomago de perro!!, pero esta vez le entré con fe a la comida y por esos azares del destino, algo no me cayó bien o no se que pasó…

Venía caminando por los rumbos de la colonia Cuauhtemoc, venia no se por que calle, doble en otra que tampoco se su nombre, y gire en Niza hacia la derecha. Ahí, en la esquinita de Lerma y Niza esta un Bancomer, aquí cerquita, dos o tres calles de la embajada.

Cuando llegue al lugar ya me sentía pesadón y comenzaba a sospechar que ese chilladero de tripas no era normal. La sucursal bancaria estaba a medio llenar. Delante de mi (en la fila) venían unas 4 o 5 personas, las cuales, y por sincronía del universo o por mandato divino…hicieron 450 operaciones en ventanilla cada uno!!!!

La pelea de perros y gatos en que se convirtió mi vientre comenzó a intensificarse, para cuando restaba una persona delante de mí ya me había dado el primer aviso, para cuando este último estaba en plena transacción me tuve que hacer pendejo y quesque me agache a amarrarme la agujeta….

Bendito sea dios que este ultimo cabrón solo cobro un cheque y se largó y para cuando sonó el timbre de “NEXT”…ya había pasado el cólico…

Ni tardo ni perezoso le di mi tarjeta al cajero, le di la feria, y le di instrucciones “icsofactas” de que lo hiciera en chinga por que se me venia la noche. Este compa me salio bien trucha y con movimientos vertiginosos capturo toda la información, y en tres patadas ya venia para afuera de la sucursal.

La vieja pendeja de la puerta, y como ya era hora de que habían cerrado, se tardo en abrir. Afortunadamente al dar el primer paso afuera del banco el semáforo cambió a rojo y todos los autos se detuvieron, si no? En este momento estuviera en la delegación por faltas a la moral…

Aun así, caminar tres calles desde el banco al trabajo fue casi casi como la ruta del calvario!!, no había pasado ni calle y media cuando justo enfrentito de “El Oaxaqueño” me dio el segundo retortijón. Baje la velocidad de mi caminata y con cierta paz disminuí el esfuerzo. Afortunadamente fue el segundo aviso, de lo contrario en ese momento les habría aderezado el mole Oaxaqueño a los comensales…

Seguí caminando, cuando el vientre rígido me lo permitía apresuraba el paso, y cuando sentía parir el primer mojón, bajaba la velocidad. Así caminé las calles restantes. Al dar la vuelta en la callecita que han cerrado y que termina en puerta pa que entre la nave del ilustrísimo embajador…ya venía desahuciado, pensé que no iba a llegar y la puertita pequeña que esta al lado derecho la veía taaaaaan, pero taaaaan lejos que en ese momento sentí aguadarme….

Venia pensando en las opciones mas inteligentes para llegar de volantín, y me dije: No, no llego hasta mi baño de siempre, por allá en lo recóndito del segundo piso. No, y no llegaba, la apurancia era mucha y decidí ir a los de visas, con el riesgo que estuvieran los dos pequeños lugares ocupados o quizás peor, corriendo el riesgo de que algún conocido estuviera lavándose las manos y viéndose al espejo y me viera entrar cual rayo veloz y después escuchara a toda la serenata de mi orquesta….

Fue horrible….llegué, toque el timbre, la amable recepcionista me abrió la puerta y solo me quedaba aliento para hacerle una seña y decirle que iba a entrar al baño….afortunadamente estaba vacío, con prisas y sintiendo la cena de anoche que se salía, llegue en reversa!!!, y solté un aliviante suspiro….aaaahhhhhhhhhhhhhhh

Llegué!!!

1 comment:

Anonymous said...

Ya descansaste del "labor day"... ya escribe algo no? eso de estar viendo que sigues con tu retorcijón pues como que no anima!!!