Fin de semana (Crónicas de la Florida III)

Siempre que imaginaba estas tierras, (que imagino todavía), recuerdo las caricaturas del pájaro loco en el canal 5, e inmediatamente viene a mi mente un lagarto con cara de pendejo que se quería comer a Woody cuando este en su migración pasaba por aquí, por la Florida….La Florida daba el aspecto de un pantano con una cabaña en medio, y el susodicho lagarto huevoneando en una hamaca junto a un letrero viejo que decía: Florida.

Y si, la Florida esta llena de pantanos que les llaman los Everglades, y esta zona esta colmada de ríos, lagunas, riachuelos y cosas por el estilo...Pero no solo es eso, el clima esta mas loco que una chiva: llueve, sale el sol, llueve, sale el sol, un chingo de humedad, el viernes había 90%, y los pequeños chaparrones que caen son como tipo huracán, con ventarrón y toda la cosa.


El viernes pasado caminé por la playa de Ft Lauderdale, es linda, es como Cancún de primer mundo, quizás Cancún sea más hermoso, lo que pasa es que aquí todo es más ordenado, mas limpio, mas respetado.

Caminé un kilometro poco mas o menos, la naturaleza me guió hasta un lugar donde si no regresaba me agarraba la noche. Regresé a mi cuarto y la cita era a las 7 de la noche para ir a cenar con unos compañeros del curso.

Era una noche linda, tibia, el aire fresco que del mar venía no dejaba sentir ese calor sofocante del todo, la brisa marina se dejaba sentir en la A1A por la cual caminábamos. Pasamos al único 7/11 que hay por ahí y caminamos todo esa distancia hasta acá para digerir la cena del Bubba Gump de puros camarones que nos habíamos refinado.

Al llegar a mi cuarto comencé a darle fuego al seicito de Bud Light que me compre en el seven mientras veía el maravilloso mundo televisivo, (todo en ingles). Los noticieros indicaban que el sábado habría Scattered Storms, tormentas y mal tiempo en la península y yo me dije: de donde Chingados? Si el día de hoy fue hermoso…

La mala costumbre de creer en los pronósticos de Juan Carlos Iracheta provocó incredulidad en mí, y el sábado por la mañana estaba cayendo un pinche aguacero a las 10 de la mañana, la hora en la cual estábamos citados para ir al Mall.


Todo el día llovió. Para el regreso pasamos a otro Mall, más pequeño que el primero, pero en verdad pensé que era un huracán lo que azotaba la península en esos momentos. Si me dio miedo la neta, hasta le pedí al Santo niño de Atocha que no nos fuera a atacar uno de esos meteoros durante mi estancia por aquí.

Ya tenía mi boleto desde mediados de la semana para el partido de hoy, y como la mañana amaneció nublada preferí irme de pantalón, total, iba a llover y era peor andar de Chabelo por aquellos lugares. En cuanto llegamos al estadio hacia un calorón….que me tuve que arremangar las valencianas y convertirlo en bermuda durante el partido.


Llovía, salía el sol, llovía, salía el sol…y así se pasaron las tres horas de partido que al final termino con victoria de los Delfines por 17 a 10 sobre los San Diego Chargers.
Es mi segunda experiencia NFL, la disfrute, como no!!, y cuando el partido estaba por terminar recordé que la primera también fue viendo ganar a los delfines, pero esa vez se impusieron a mis vaqueritos la noche del Thanksgiving del 2003.

Mañana a clases otra vez, lo bueno es que la ruquita que imparte el curso es relax y el tiempo se va de volada. El viernes por la tarde vuelo a Dallas, ahí me espera una hielerota de cheves y mi parentela a la que le rete choca el trago, a ver como me va.

Ahí les cuento….