Wednesday, October 8, 2008

Habas cocidas (Crónicas de la Florida IV)

Un dicho muy Guanajuatense reza: “Donde quiera hace aire” y desde luego que también se lo escuche a mi abuela por ende. Y no se necesitan mas de dos neuronas para atrapar lo que el dicho bien dicho intenta interpretar, quizás algunos no lo atrapen a la primera, pero otros si, mas si se tiene esa picardía exquisita que solo los mexicanos solemos tener.

Y donde quiera hace aire por que aquí aplica eso de: “hasta en las mejores familias”. (Otro dicho bien dicho). Resulta que para mucha gente el estar, vivir o permanecer un tiempo en los Estados Unidos debe ser una bendición de dios. Yo también lo calificaría alto pero no como para llegar a una bendición.

Es cierto y no es ningún secreto para nadie que me conoce que siempre he visto la manera, más allá de tener la intención, de algún día quedarme de este lado del rio y no regresar más. A lo mejor ahora ya con grandes responsabilidades de peso me lo pienso dos veces, pero aun así mi intención de venir a chingarle por acá no ha mermado.

Y si, podría ser el paraíso para muchos que intentan estar aquí, y un infierno para los que acá están. Yo me mantengo en una línea neutral, he sabido lo que se siente andar por aquí en la paseadera y dandome vida de magnate, pero también he sabido lo que se siente ganarse los pellejos de rana para comer. Se lo que se siente no comer por no gastar, no gastar por no tener, y no tener por simplemente no tener.

Pero también me ha tocado la otra cara de la moneda. También me doy mis paseíllos y llevo a la familia de vagaciones, y desde luego que alcanza para comer en uno que otro lugar que valga la pena y por supuesto que el shopping esta a la orden del día.

Pero Florida me ha dejado un amargo sabor de boca. Pensé que en verdad iba a ser el paraíso: buen clima, bikinis metidos cubanas de tremendo trasero patinando por el walkway de la playa, olor a coppertone, y música de Miami Sound Machine por donde quiera. No es así.

Aquí es la típica ciudad gabacha, como todas. Si no tienes auto no vas a ningún lado, el clima no te deja caminar más de 50 metros, la comida carísima, los cigarros cuestan 3.99 mas tax y no venden sueltitos, y definitivamente ya me esta dando el cuarto.

Afortunadamente como he dicho, se como se sobrevive por aquí, como diríamos en México: Amarrándose la tripa. No queda de otra. Comprar solo lo necesario para comer, adaptándose de inmediato al lonche de las 12:00 y la comida a las 6, comprando solo lo indispensable para comer y no pagar lujos y excentricidades como si uno cagara el dinero.

Es una vida diferente eso si. Si te adaptas la haces si no vas de retache. Aquí todo es mas ordenado, mas limpio, muchas reglas cívicas, de tránsito y una cultura que respeta las leyes, claro, hasta cierto punto, hay cada desadaptado por ahí que como dije en un principio: Donde quiera hace aire.

El sábado pasado mientras íbamos pal Mall vi dos o tres stands de propaganda en su mayoría para el mesias de por aquí. Y anoche tuve la oportunidad de ver por tv el segundo debate presidencial de los dos que aspiran a ser el mandamás de estas tierras y….donde quiera hace aire…

Se dieron con todo, uno le tiro a otro y el otro al uno y se sacaron sus más mugrosos trapitos al sol. Uno es el mesías, el mas popular, el que la gente adora, y el que creen salvara a este país del régimen de 8 años de guerras, locuras y derroche que tiene este país. El otro es el diablo, el que nadie quiere, el que dicen que es igual que los demás, que es mas de lo mismo y que tiene un colmillo largo y retorcido en el ámbito de la política.

La televisión esta llena de spots apoyando a uno y a otro, tirándose cagada este al otro, el blanco al negro y el negro al blanco y no se por que me recordó a un mesías tropical que tuvimos hace un par de años nosotros y al otro que la final las profesías dicen que es el de los tres seises en la frente, y me dije: Donde quiera hace aire…

Eso si, al final de cada spot sale el titular diciendo: “I’m fulano de tal and I approved this message”….Claro, siendo la tierra de la legalidad y de las responsabilidades no era para menos.
Y así es todo por acá, vagos afuera del 7 eleven, gente de billete, los que tienen, los que no, los políticos tirándose mierda y la gente alucinada con tener un mejor futuro y que dependa de una persona…

No cabe duda, donde quiera hace aire…o mejor dicho: Donde quiera se cuecen habas….

1 comment:

Anonymous said...

Excelente cronica!!! Disfrute mucho el leerla y la verdad, excelentes experiencias...a seguir disfrutando el "seicito" en Dallas o bien cuando regreses a MX!