Me estaba quedando jetón en la cama, después de haber comido y de tratar de estudiar un ratito cuando repentinamente me desperté recordando que tenia que hablar a Chilangolandia a las 19:00 hrs. Inmediatamente todo ese revoltijo de horas que traigo en la cabeza me confundió; vi el reloj y eran 20:14 y no sabia si había pasado mucho tiempo o aun era buena hora…total, marque y si, apenas allá el reloj marcaba la hora indicada.
Aun amodorrado decidí regresar a los sagrados hábitos del estudio, pero siendo una tarea titánica para mí y difícil de llevar a cabo, preferí bajar a la puerta del hotel que es el único lugar donde se puede fumar.
Armado con la gorda chamarra que me traje por si las flies, me dispuse a ir al lugarcito que esta junto del Quarterdeck, aquí a un par de calles arribita de la loma a comprar una caja de Marlboro. Me lleve las llaves del auto pensando en que seria más fácil y rápido ir en el que caminar la distancia esta de unos 250 o 300 mts, pero no, me decidí a hacer ejercicio y sentirme el atleta de alto rendimiento que nunca he sido y comencé a caminar..
Ya me daba el cuarto, hacía un pinche frio que no se soportaba, afortunadamente iba bien abrigado y ya para cuando llegué a la tiendita en cuestión llevaba las orejas entumidas y los labios partidos.
De regreso me dije: Ni paper, hay que regresar. Me prendí mi cigarrito pensando en el viejo mito aquel que te fumas un cigarrito pal frio...la manga!!! Era tanto el aire que soplaba, las hojas de los arboles que se caían y las que ye estaban en el suelo avanzaban por el asfalto como si en verdad se tratara de un huracán. Las pocas que quedaban las iba pisando y se escuchaba su crujir como si estuviera pisando cucarachas.
Llegue nuevamente a la puerta del hotel con una tercera parte del cigarro sobreviviendo, me quedé parado ahí como si deveras yo soportara esas inclemencias y no, decidí apagarlo en el cenicero y meterme al lobby donde hay una chimenea, calor de hogar y una morenita muy simpática que sonríe y saluda cada vez que no pasa.
Me subí a mi habitación con el ansia de encontrar mi pomadita para los labios resecos y presto para untármela antes de que el frio me provocara resequedad. Encendí la tele buscando el Monday Night el cual ya estaba empezando, me puse la pijama (me encueré) y le puse mas potencia a la calefacción interna de mi cuarto en el decimo piso de este hotel.
Regresando a mi lap top solo por curiosidad me metí al weather channel solo para morbosear a ver a como estaba el ambiente, se me requirió el Zip Code del lugar en donde estaba, y después de ingresar los cinco dígitos de esta zona de Virginia y de que la paginita hiciera el refresh necesario, casi me voy de espaldas cuando marcó los 32°F, nada mas y ni nada menos que 0°C!!!! Y aquí no aplicó eso del buen Polo Polo que decía: “Ni frio ni calor”
Después de este friolento descubrimiento me puse una playera, le subí mas a la calefacción y heme aquí, echándome un juguito de naranja, de ese Tropicana Lots of pulp que me fascina…wachando el Monday Night y esperando que en algún lugar recóndito, quizás mas allá dela sierra Chiapaneca alguien responda mis intentos fallidos de conversación en línea…
Mientras tanto, me sigo calentando!!!
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