Thursday, May 21, 2009

Resignación

“Me callo porque ha ganado la razón al corazón, pero pase lo que pase y aunque otro me acompañe en silencio te amaré tan solo a ti"

Claudia Mendiola

Un titulo que quedaba ad hoc sería: Razón vs corazón, pero ya en el pasado había titulado algo así, en alguna ocasión de esas en las que el chamuco se deja quemar las patrullas y resulta una de esas pachecadas que solo yo me entiendo, una de tantas veces en que Gazú me dicta al oído y no paro de teclear y teclear y al final, todo termina en una pendejada más que resulta ser del gusto de todos ustedes queridos fans….(de todos ustedes, menos uno)

Hoy recordaba un pasaje de mi vida en el cual me sentía así, con esa desesperanza con la que se lee la cita inicial, igual como me siento ahora. Resulta que era la tarde de un viernes caluroso, muy probablemente el mes de Abril o Mayo puesto que faltaban unas cuantas semanas para el fin de cursos.

Recuerdo bien que era un viernes por que solía cambiarme de ropa inmediatamente saliendo de la escuela, me desmontaba el uniforme café de secundaria y me ponía el de civil para así llegar con la mochila rellena del uniforme sucio y aventarla para que la lavandera (mi madre) lo lavara.

Así solía ser, el objeto de que yo siguiera tan extraño ritual se debía a que podía yo cambiarme de ropa inmediatamente saliendo de la escuela, andar por la calle vestido de civil y no de estudiante y principalmente y por sobre todas esas cosas, que podía llegar a la casa de mi abuela (donde pasábamos las tardes) y aventar la mochila sin más preocupación que la de salir a rendirle culto a la vagancia…

Era Abril o Mayo, era un día caluroso y era la secundaria. Y lo recuerdo así ya que aquel día salí de la escuela, me quite el uniforme, lo metí en una mochila azul con logo de los Cowboys que mi papa me había traído de los Estados Unidos y me trepé al trolebús…

Lo recuerdo perfectamente bien porque faltaban escasas semanas para salir de 3ero de secundaria, era un día caluroso de Abril o Mayo, iba a la secundaria, me quitaba el uniforme los viernes, me trepaba al trolebús como siempre y aquel día… me bajé del trole y olvidé mi mochila azul con logo de los Cowboys, con el uniforme, con algunos cuadernos y dos o tres prendas más!!!….

Me sentí terriblemente mal, un fuerte hueco en el pecho se apodero de mí, inmediatamente sentí ganas de llorar, de correr tras aquel trolebús, la desesperación que sentí en aquel momento fue la de perder algo que conservaba como un tesoro…. sentí algo indescriptible…

Llegué a casa de mi abuela hecho un mar de llanto, no me importó que estaba a medio emplumar y solté los lagrimones, no pude soportar la perdida de algo apreciado por mi y que quería tanto como mi mochila azul con logo de los Cowboys.

Me valió madre honestamente la cagada que mi mamá me iba a dar por perder el uniforme y más cuando más o menos un mes faltaba para el fin de cursos, yo solo quería llorar, estar solo, pensar en mi mochila azul y sentir remordimiento y cargo de conciencia por no haber sido más cuidadoso con una pertenencia.

El duelo vivido fue duro, la vida no era la misma sin mi mochila, los días fueron eternos pensando en el afortunado que la encontró. Los días posteriores a aquel trágico suceso fueron grises, opacos, sin brillo como los de ahora. Yo seguía pensando en mi mochila y en que jamás volvería a verla, a cargarla sobre mis hombros y nunca más, la tendría junto a mí…

Hoy recuerdo mi mochila azul con logo de los Cowboys y aun me duele la perdida, era un objeto que bien habría valido la pena conservar hasta estos tiempos de adultez… el tiempo pasó y comprendí que no volvería, a pesar que llevaba identificaciones, nunca hubo una alma amable que me la devolviera.

Entonces fue cuando llego la resignación…

Hoy me siento igual, siento esa sensación de haber perdido algo, siento ese hueco en el pecho, ganas de llorar y de correr tras un trolebús. En este momento quisiera que alguien me devolviera eso que me hace feliz, quisiera haber sido más precavido y no perder algo que se quiere, me doy de topes en la pared por no haber cuidado algo que se aprecia...

Hoy me siento así, con una tristeza pacifica, con una melancolía que aunque duele, por más que se quisiera, ya no dolería más. Con una desesperanza y una desilusión de haber visto y vivido los últimos días de un capitulo de mi vida.

Hoy siento que se da la vuelta a una página importante a ese capítulo eterno que esta llegando a su fin por la asfixia del silencio. Hoy esa sensación de final recorre mi cuerpo y me invade el pensamiento y sé, aunque aun no lo acepto del todo, que no habrá un episodio más para esta historia.

Nunca, pero nunca en tanto tiempo, a pesar de los distanciamientos, de los episodios oscuros y de los lazos increíbles que aun existen, nunca me había sentido así, con esa sensación de un final inminente para esta historia...

A eso le llamo yo resignación…

6 comments:

Anonymous said...

Mendi. Ayyyyyy,noooo! Decirlo en voz alta era duro, pero ponerlo por escrito ya es la estocada final... Yo también perdí mi mochila y tampoco la voy a recuperar!....buuuuaaaaa!

elbibis.blogspot.mx said...

"En este momento quisiera que alguien me devolviera eso que me hace feliz, quisiera haber sido más precavido y no perder algo que se quiere, me doy de topes en la pared por no haber cuidado algo que se aprecia..."... increíblemente, tus palabras llegan profundamente a mi corazón y mi conciencia, pues es exactamente lo que siento ahora. Te envío un abrazo fraternal, sin palabras, porque hay momentos en que éstas salen sobrando.

Anonymous said...

Disfruto muchisimo el leer tu blog...trae esperanza a mi vida y me hace sentir un orgullo inmenso el saber que alguien como tu es parte de mi historia. Gracias y no dejes de escribir! Y la frase del principio: muy cierta; mis respetos a Claudita!

Marita said...

Curiosamente esa cancioncita de La Oreja... me ha estado dando vueltas a la cabeza últimamente, será que la luna nueva nos pone en situaciones similares cada determinado periodo del mes??? (y no hablo de "ese" periodo). Yo también siento eso que sientes primo, tal vez deba correr tras un trole para ver si alguien se baja y me devuelve lo que se me perdió. Te quiero :(

Anonymous said...

soy nuevo, escribes bien eh? Me gusta tu estilo se nota que estas enamorado y arrepentidisimo, la verdad es que lo que es para ti es para ti y ya no eres el niño de la mochila azul, si perdieras la mochila, y de veras fuera importante pararias el autobus, tomarias un taxi que lo siguiera y harias todo a tu alcance para recuperar lo que es tuyo, dice la Biblia: cuando era niño pensaba como niño... claro un niño indefenso que puede hacer, pero ya eres adulto, el amor no se pierde nunca, el que ama lo sabe, si amas lo sabes, quitate el sombrero pide perdon y si te aman te perdonaran, si eliges el ego, pues es tu decision pero venimos a amar, no a sufrir el amor, suerte y que tengas valor para recuperar lo que es tuyo...

Anonymous said...

oye, no seas tan dramatico wy, encontre tu mochila en el paradero del metrobus, ja si claro lo del trole... quedo atras,, enserio quieres tu mochila azul?