La Matrina

Esa mañana no pintaba de lo mejor, había estado lloviendo los últimos dos días y la mañana de ese sábado estaba fresca, si, pero con nubarrones grises que presagiaban mas lluvia para ese día.

Después de mi desvelada del viernes, me levante muy temprano el sábado, cosa rara, pero así fue, necesitaba ir a hacer unas compras a la Home Depot, un par de mangueras y unos contactos, aparte preguntar por unas cosas para proyectos que uno tiene en mente de repente.

Acudí al oráculo en lo que a “home ideas” se refiere, mi padre, el es experto en saber que hacer, que comprar y como instalarlo, es como Bob the Builder pero a la mexicana. Como repito, me levanté muy temprano y fui por él. Llegue hasta su puerta, la abrí, y aun dormía.

Abrí la puerta de su recamara y con unos toquidos como pa´ tirarla, lo desperté, le dije: párate pa que me acompañes a comprar unas cosas!, El, como es raudo y veloz, en menos de lo que canta un gallo me dijo que si y ya estaba mas puesto que un calcetín. Me baje a la camioneta a esperarlo mientras pasaba al baño y se quitaba las lagañas…Al arrancar, nos fuimos con rumbo a la tienda ya mencionada donde en el camino me lo contó todo.

He estado pensando desde ese sábado hasta el día de hoy, en tantas y tantas cosas que me sucedieron durante muchos años y que no olvido ni olvidaré jamás. Recuerdo mi más tierna infancia donde había demasiadas cosas llenas de felicidad que ahora no existen más, una felicidad colectiva y llena de calidad humana donde lo más importante de todo era la amistad y llevarse bien con los semejantes.

Eso ahora ya no existe…la gente mayor que vivía por el rumbo ya no existe mas, y los pocos que quedan se han ido desapareciendo por si mismos. Los pocos personajes oriundos de la calle donde nací, ellos si recuerdan como se vivía en aquellos tiempos de dicha y felicidad.

Había una señora que vivía en el #6 y que tenia afuera de su casa un letrero que decía: “Me alquilo pa madrina”!!!!!!, cada vez que yo le decía esto se reía y de muchacho cabrón no me bajaba!!!!, y así de ese tono y hasta un poquito mas pesadito era la forma en que yo la cotorreaba.

Y es que esta señora, Doña Lupe, Doña Guadalupe Vázquez tenia fama de tener miles de ahijados, todos, casi absolutamente todos los niños, y adolescentes que algún día fueron niños en aquella época, eran sus ahijados…y si no, de todos modos le decían Madrina, por que era una mujer que sabia llevar con decoro ese noble titulo.

Una mujer muy buena onda, que a pesar de su apariencia seria y de buenos modales, sabia decir unas de carretonero y que particularmente yo, la hacia repelar bien cabrón y quizás debido a esa serie de juegos, le tome un cariño importante.

Siempre, al hablar en serio me preguntaba mis ultimas andanzas y dejábamos el cotorreo a un lado y al terminar un beso de despedida y la infaltable palabra al final: “Dios te Bendiga”…lo recuerdo muy bien.

El sábado por la mañana mi padre me lo contó: El día de ayer murió tu madrina Lupe!!!!, e inmediatamente sentí un dolor en el pecho que me decía inequívocamente que se había ido un pedacito de mi cariño. A pesar de que solo era una amiga de la familia, una vecina de todos, le llegue a tomar cariño, un gran cariño a una persona que siempre se ocupo aunque sea un poquito de mi…como buena Madrina!

Aun recuerdo la última vez que la ví y afortunadamente la ví muy bien, ese es el recuerdo que me llevo de ella, Yo caminado por la calle y ella viniendo en una procesión que la iglesia organiza para sacar a pasear a la virgen. Yo viéndola, y sacándole la lengua!!!!!, y ella haciéndome gestos y susurrando: muchacho cabrón!!! pero muy disimuladamente por que venía en un asunto religioso.

Ese es el último recuerdo que tengo de ella, el viernes pasado murió y así las cosas terminan en esta vida y yo jamás volveré a gritarle a nadie por la calle: MATRINA!!!!!