Tuesday, November 6, 2007

Otra vez Noviembre...

Pensé que había dejado de fumar, y lo supuse así por que en los últimos años, solo me fumaba unos 3 o 4 cigarros a la semana, de hecho, pasaban días enteros y no me daba el ansia de ese vicio maldito del que me creí librado. Ayer me fume como unos 15, sin exagerar, y eso me tiene preocupado…ayer fue el día que mas he fumado en los últimos 5 o 6 años de mi vida.

Deambulaba yo por la zona rosa cuando recibí la llamada de mi hermana, e inmediatamente acudí al llamado de urgencia, este tipo de cosas no se dejan para después y sentí la necesidad de decirle, espérenme, yo voy con ustedes. Aunque ya sentía el puñal clavado en el corazón, esa noticia me lo removió aun más, y sangró.

Nos trepamos, mi padre, mi hermana y mi prima "La Colchon" a mi camioneta azul con placas de Guanajuato (suena a corrido norteño, pero no, no es así) y nos fuimos. La cita era muy lejos, la salida a Querétaro y en hora pico, la verdad que se presagiaba un camino largo y sinuoso. No fue así. 45 minutos y llegamos al lugar.

Estacionamos y caminamos hacia el lugar de la cita. Desapercibido no noté que mi compadre el Chekos estaba sentado en una banca a un lado de la puerta. Mi padre me lo advirtió e inmediatamente me acerque a el, le di un fuerte y gran abrazo, un beso y le dije lo que siempre se dice en ocasiones como esta.

Durante todo el trayecto, desde la zona rosa, hasta que llegamos a aquel lugar, mi “tape” se regreso y recordé tantas y tantas cosas, anécdotas y aventuras. Recordé cuando conocí a mi compadre el Chekos y a su hermano, el mismísimo Titán de Grosella, que ahora funge como mi cuñado, y parecía que fue ayer lo que por mi mente pasaba.

Sergio fue el que me indujo a salir a la calle, lo recuerdo bien, el en aquel entonces, era novio de manita sudada de mi prima “La Cué”, y en aquellos ayeres me invitaba a salir al tocho y al pambol, creo que por el fue que conocí la calle.

De su hermano pues que puedo decir, es, decía yo, el marido de mi hermana y aunque me cale reconocerlo pues es parte de mi familia, aunque también en aquellos ayeres me caía gordo el wey por que siempre ha sido bien mamón, hasta la fecha, pero se ha sabido ganar mi amistad, mas por el hecho de que le di a mi hermana al muy cabrón!!

Ellos tienen 4 hermanas, que de hecho, mi amistad es mas con ellos que con ellas, a ellas solo las saludo y hasta ahí, no hay mas. Y juntos, a todos ellos les decian los Gigios en la calle donde yo vivía, esto por su peculiar forma de las orejas y porque desde la mas grande hasta el mas pequeño, tenían, y tienen las orejas como de radar.

Con unos 25 o 27 años de conocerlos a ambos supe que lo que en ese momento les sucedía, automáticamente me lo contagiaban, lo percibía, lo sentía. Para las 11 de la noche llego toda la banda, a pesar de puñales hendidos y de heridas sangrantes me dio un enorme gusto verlos. Hacia mucho que no veía a mis amigos de la infancia todos juntos, juntos unidos por un mismo fin.

Llegaron todos, El Charlotte, El Traga, El Mota, El Fritz, El Pocas teclas y el Bolas!!!, como cupieron en un chevy?, no lo se, pero llegaron y después de hacer lo respectivo, abrazos y palabras de aliento, no se dejaron esperar las anécdotas y pendejadas sin igual que hicieron las veces de cuentos colorados!!!.

Ayer murió la madre de los Gigios, una señora muy a toda madre que nos acogió con mucho cariño a todos como amigos de sus hijos y también nos soportó cuando las pedas eran en su casa. Ayer murió la suegra de mi hermana y es una persona mas que deja este mundo para unirse a otro, donde se vive mejor, donde se esta mejor.

Acompañamos a mis amigos hasta por ahí de las 3 de la mañana, me dormí muy muy tarde. Mi puñal clavado en el pecho y la herida sangrante me invitaron a conciliar el sueño demasiado tarde.

Hoy llegue tarde al trabajo, me costó uno y la mitad del otro levantarme temprano, El puñal en el pecho y la herida sangrante siguen en mi y desaparecerán cuando tengan que hacerlo, cuando el tiempo pase, cuando tenga que ser.

Hoy, mi luz verde esta apagada, esta en rojo, como en los semáforos dice: STOP, y no más para adelante y el puñal en el pecho sigue ahí, removiendose y sin poder salir, y la herida se desangra cada minuto que pasa.

November Rain suena desde que llegué, sonó desde el jueves pasado, sonó ayer también todo el día y sonará hasta que el puñal en el pecho salga y cicatrice la herida.

Será cuestión de tiempo, ya se pasará, este solo es un puñal en el pecho más, ya tengo cayo en eso, lo sé, solo es un puñal en el pecho más, como los que Noviembre siempre trae…..

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