Wednesday, February 13, 2008

La noche de un día difícil

Recordé este titulo por una rola de los Bicles, simple y sencillamente no podría desligarme de los Beatles en mi vida por que desde que cagaba los primeros pañales los he escuchado. El titulo viene ad hoc por que realmente así fue como sucedió, así se dio y así lo viví.

Esta película de los Bicles relata una persecución de las fans a este cuarteto y por ende el nombre de A hard Day´s night, y así fue lo de anoche, la noche de un día difícil…

El día de ayer escribí mis ganas por estar aquí y librarme del cautiverio de mi casa, pero como fue transcurriendo el día, este se volvió difícil, áspero y con mas ganas de no haber venido de las que tenia en la mañana.

Y es que cuando faltas por 3 o 4 días al trabajo obviamente que este se acumula, y cuando te ayudan en las cosas que ya tienes perfectamente mecanizadas pues resulta que al final todo se hizo con las patas, como pa decirles: no me ayudes compadre!!!. Por eso fue que el día en que venia muy gustoso y contento a trabajar, al final resulto agobiante.

Pero el enojo y la furia comenzaron cuando por mas que tratas de ofrecer lo que tienes, no hay respuesta, parece que hay obstinación en pelear y en llevar todo al camino de las discusiones. Tome aire, conté hasta diez y evite hablar a lo pendejo, evite despotricar como acostumbro y no es por que me haya tocado el corazón, sino que ví un rayo de luz, una luz tenue que me indico: Ya basta, ya no hagas mas daño, ya no digas cosas que pueden hacer daño a las personas.

Lo decidí y lo supe en ese instante…pero mi pinche cabezota dura me hizo olvidarlo. Durante el largo regreso a casa iba pensando en toda la sarta de tonterías que he dicho, que he hecho y que por consiguiente me tiene así. Y pensaba también que ya ni valía la pena estar arrepentido, cuando el daño ya se ha hecho, cuando has abierto la bocota y las palabras dichas nunca se regresan, se absorben solamente a quien van dirigidas y aunque después te des la arrepentida de tu vida, el daño ya esta hecho.

Y así, entre arrepentimientos y sentimientos de culpa, y el enojo obviamente que aun no disminuía llegue a casa…

Según yo me controle, tuve un mal día, me salio todo mal, y el que pago los platos rotos fue mi Baby, andaba de latosito y yo con mi muina entripada no lo soportaba, le advertí dos o tres veces que se callara y no me obedeció, lo hizo hasta que oyó un tremendo grito que salio de mi, un tremendo grito que lo callo instantáneamente y sucumbió en tremendo llanto.

Nunca le había gritado a mi hijo de esa manera, nunca le había prohibido sus desmadres y sus escándalos, jamás!. Ayer por la noche antes de dormirse se acerco para darme un beso. Su cara aun tenía rasgos de miedo que tuvo por el grito de regaño que de mi salio.

Me dio tanta pena que mi hijo se me acercara así, me dolió….

Yo, y nadie mas que yo he querido que mi hijo viva en un ambiente sin regaños, sin prohibiciones y donde se le permita ser el mismo y ayer me pase, deje que la ira me cegara, deje que toda esa energía mal canalizada por problemas ajenos se desbordara sobre el.

Me duele en el alma, jamás volveré a gritarle a mi pequeño de esa manera, ni mucho menos dejare que mis enojos dañen a la gente que mas amo en la vida.

Eso se acabo.

1 comment:

Anonymous said...

Ay primin, pues eso sucede... y como dices, nos desquitamos con quienes más amamos y con quien no tiene culpa alguna de nuestro enojo. Que bueno que distingas bien eso ahora y que te comprometas contigo mismo a no hacerlo... pero cuando tengas un mal día llámame y no me grites, cuentame lo que te pasa, va? te mando un beso.