Monday, June 4, 2007

La calor

30°C pronosticaba Paty Cevallos en la mañana, creo que se llama así, o por lo menos ese es el nombre que se me vino a la mente, y no es por que lo invente, pero me parece oír ese nombre por las mañanas en el programa del Esquinca.

Pero bueno, retomando… esos 30°C realmente que se sintieron esta tarde. Ya desde ayer que anduve en el centro sentía el ardor del asfalto en mis piecitos cual horno de panadero. Pero hoy la verdad que si no tuvo madre “la ídem Naturaleza”.

Y es que para ser honestos no me gusta nadita el calor. Pero particularmente el calor que se siente en esta parte del país. Ya un poco mas al norte la cosa cambia, hay abundante humedad en el ambiente y el sudorcito comienza a hacer su trabajo para liberar las toxinas del cuerpo.

Pero hablo del calorcito norteño, ese que se siente de Monterrey pa´arriba y dicen los que dicen que saben que hasta por aquellos rumbos de Niu York se siente fenomenal el vaporcito que sale de las áreas verdes, vaporcito tibio y que te mantiene en una temperatura corporal a doc para llegar a una tienda, llámese JC Penney o cualquier otra y sentir el aire acondicionado helado y experimentar un cambio en la temperatura paradisíaco que solo se puede sentir por aquellos lares.

Se siente delicioso, y como diría Polo Polo, sientes la cola fresca, fresca!!!! Y es que un cambio de temperatura de unos 42°C a unos 21°C en menos de lo que canta un gallo es la sensación más agradable que he sentido en mi vida!!!

Casi casi yo diría que es como un orgasmo en frío….Pero eso sucede en la Unión Americana, yo lo he sentido particularmente en la ciudad de Dallas, donde precisamente en ese calido Verano del 99 el Pillos y yo nos íbamos a refrescar a los Malls después del trabajo, esperábamos a que el sol bajara un poco y ya cayendo el alba nos salíamos un poco mas refrescados rumbo a casa.

Pero aquí en Chilangolandia la cosa es diferente. El calor es mas seco, y arde la piel al exponerla al sol unos cuantos minutos.

Caminar y atravesar Reforma para llegar a unas suculentas tortas que se me antojaron, allá, en la mismísima Zona Rosa fue motivo de martirio y de inspiración para escribir esto. El bochorno que experimente hace un par de horas me asfixio por completo. No se si los estudiosos del cambio climático se guíen por estos indicios de calentamiento, pero lo que si es cierto es que yo recuerdo que antes no se sentían estos calorones.

Espero que estos calorcitos se acaben lo mas pronto posible, si no tendré que pedir comida y que me la traigan hasta la puerta del trabajo, pa´no tener que salir a la calle y volver a sentir ese calor sofocante que se esta sintiendo esta tarde.

Ojala San Pedrito mande ya las lluvias para refrescar este infierno en el que esta convertida la Ciudad de México, pero que se espere poquito, que se espere unos diyitas, unos diyitas nada mas. Después del sábado esta perfecto. El sábado es la fiesta del Nene y tiene que hacer calorcito pa´que a los invitados no se les vaya a deshacer el peinado, no?

2 comments:

Vronik said...

Y que lo digas... gracias a tan amable "calorcito" he estado presa de 1 habitación mucho tiempo...
A que #%"(%% calorcito!!!

Anonymous said...

...olvidate de las lluvias,por q donde se dejer ir ....ya no paran en todo el año.....