Monday, September 17, 2007

Viernes

Es increíble como pueden ocurrir tantas y tantas cosas en un solo día, es increíble también como la vida es tan generosa y te da regalos invaluables, algunos dados de corazón y entregando el alma y con la sencillez de una insignificancia, pero igual de invaluables.

Siempre uno vive esperando los días diferentes, aquellos días en que hay algo que motiva a cambiar la rutina y que sabes que traerá consigo experiencias memorables. Ya sea por una u otra cosa, por una fecha, un aniversario o simplemente por que necesitas un break entre todas tus actividades, un día en el cual puedas hacer cosas fuera de lo común y que al final, resulte una experiencia grata.

Desde siempre he sido fan de los viernes, no se por que pero lo disfruto mas que los sábados e incluso otros dias. Desde épocas remotas y aun en estos días, aunque a últimas fechas poco, siempre tenia algo preparado para los viernes, ya sea un guateke, unas salidita, últimamente unos partidillos de pambol o simplemente unas cerbatanas para la sed.

Lo que si es cierto es que siempre un viernes trae consigo un ambiente especial, nos invade una atmósfera de alegría por que sabes que no habrá labores al amanecer otra vez y que puedes robarle a la noche un par de horas mas para regalártelas por el puro gusto de haber concluido una semana.

El viernes pasado fue un día de esos que no se olvidan, uno de esos días en que sin planearlo te ocurren demasiadas cosas que hasta parece que los planetas se alinean para que te sucedan así. Y es que uno siempre vive y hace las cosas bien para que este tipo de días se den más a menudo, pero me he dado cuenta que ese tipo de cosas hay que dejárselas al libre albedrío.

Planes y acciones premeditadas pueden causar que un día no te salga de lo mejor, o por lo menos como lo planeaste, por eso yo nunca planeo nada, lo mejor para estos casos es dejar que las cosas fluyan y un poquito de improvisación no cae mal, pero a final de cuentas cuando algo tiene que suceder sucede.

El pasado viernes fue así, cosas que ni me esperaba, que ni tenía en planes y sin embargo sucedieron. Comenzando con la chismosa de Mendiola, que llegando llegando ya me tenia el chisme calientito y que me sacudió por completo, ese tipo de noticias desde luego que halagan y mas en un viernes donde sabes que lo mas probable es que la tarde será mejor de lo que pinta la mañana.

Salir a comer sin la preocupación de que tienes que regresar al trabajo una vez más, obviamente que motiva a cualquiera, y más con grata compañía pues definitivamente que las cosas toman un tono diferente. Una comida suculenta, unas birongas para amenizar los sagrados alimentos, completaban hasta ese momento un cuadro envidiable y pocas veces vivido de esa manera. Durante la comida recibes la noticia que nació tu primera sobrina, pues eso te da felicidad y te motiva a pedir la siguiente ronda de chelas. La comida se alarga, se convierte en cena y al final, lo que parecía un día que terminaría temprano, tuvo un broche de oro para completar la obra maestra de un día maravilloso.

Así son esos días maravillosos, sin pensarlo y sin planearlo te llegan, te alcanzan, te hacen vivir en una burbuja donde solo tu y tu felicidad te acompañan.

Fue como volar!, como despegar a un viaje del cual aun no regreso……Sigo volando…..

Y como dijo aquel: “Si estoy despierto no me dejen dormir, y si estoy dormido no me dejen despertar”

2 comments:

Anonymous said...

UYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!!!!!!!!!!
Felicidades por tu sobrina! Un abrazos para tu hermana y tu cuñado. Ah, podrias haberme dicho: portadora de buenas noticias!

Anonymous said...

Felicidades por tu sobrinita!!!
A cuidarla y quererla (aunque eso no te lo tengo que decir je je je)