Lo que es tuyo.

Lo que es tuyo, lo que te pertenece, solo dios te lo puede quitar…es un dicho bien dicho, solo que esta vez no recuerdo habérselo escuchado a mi abuelita. Quizás por ahí entre tantas escenas de mi vida pudo haber salido a colación este buen dicho que explica en una sola frase como la vida es justa, te premia y te quita según su peso específico, según tengas el poder magnético para atraer cosas buenas o malas.

No quiero filosofar mucho, no quiero parecer “bueno como el pan”, si no Mendiola me va a mentar la madre…lo que si es que en ocasiones uso en demasía mi razón y mis sentidos, otras tantas me dedico solo a hacerme wey en mi zona de confort.

Hoy el día se despejo un poco, los negros nubarrones que habían invadido el cielo defeño desaparecieron, y para cuando regresaba de dejar a Hammer Head en su escuelita ya se asomaba el amigo güero por el horizonte.

Había dicho hace poco que tengo un sexto sentido (aparte de mi sexo sentido) que en ocasiones me indica que algo anda raro, que algo turbio en el ambiente se respira y que tarde o temprano sale a la luz, como un tesoro que se descubre, como una verdad que tarda pero siendo verdad, se descubre.

Hace unos cuantos meses me preguntaba que había hecho mal para no poder acceder a más cosas, a ciertas élites donde se está mejor y nos va mejor. Pensé que no era merecedor de ese tipo de cuestiones y que finalmente tenía que conformarme con ser así, estar así, con marcar en mi tablero una derrota ante la vida misma, como un tropiezo en mi vida o simplemente pensar que alguien me había puesto el pie.

Claro que identifiqué y hasta ataqué los puntos flacos que me prohibieron acceder a esos lugares. Acepté y reconocí mis errores con sinceridad, pero también obedeciendo a mi personalidad tan testaruda no eche en saco roto la posibilidad de un complot, o un “compló”, como diría cierto pendejo…

A toda capillita se le llega su fiestecita, ese si es dicho de mi abuela, y siempre tuve eso en la cabeza, siempre quedé firme y sintiendo que pude haber hecho algo mejor, pero que también no dependía todo de mi, que los pudientes que toman decisiones tenían que hacer algo sensato para que la “justicia” llegara.

Y entrecomillo “Justicia” porque no se bien a bien si es lo más justo, si es lo que realmente la vida me tenía preparado, o si yo estaba preparado para eso. Pero lo que si se y lo digo tan seguro como que me llamo Carlos, es que nadie lo podría hacer mejor que yo.

La vida te pone ciertas pruebas, te pone obstáculos, te provee salones de clases para prepararte, ya está en cada uno de nosotros hacerlo de la mejor manera.

Hoy 11 de Septiembre desde en la mañana tenía una sensación de cambio, una sensación de algo turbio en el ambiente, que algo no andaba bien, que algo raro sucedía, y si, desde que llegue a la oficina note esa rareza esparcida en el aire, platique con Mendiola por el IM y hasta ella estaba rara, (más de lo normal) y según mis cálculos y mis presentimientos hoy era el día.

Y si, hoy 11 de Septiembre llego la justicia, el tiempo y su sabio andar me dio la razón, y corroboré también ciertas cosas y observe también cómo y quien trato de meterme el pie…
Y como diría el Chapulín Colorado: “Lo sospeché desde un principio”!!!!

Ahora a ponerse a trabajar!!!!........