Thursday, April 9, 2009

Jueves madrugador

Nunca suena el teléfono tan temprano, hoy entre sueños escuche su agudo timbrar y por una extraña razón lo hice ya que suelo dormir como piedra y no escuchar absolutamente nada durante mi pernocte que no sea solo mi despertador en las mañanas. Me desperté medio atolondrado, las cinco de la mañana y en día festivo debería ser algo sumamente importante como para cometer la osadía de despertar a este bello durmiente…

Me levanté aun medio pedo, pa que es más que la verdad… la terapia de chelas y tequilas del bar Antonio’s me había dejado una deliciosa, suculenta y envidiable borrachera, no como para caerme, pero sí de esas del punto exacto, donde comienzas a arrastrar las palabras y te sientes desbordadamente eufórico de la felicidad, donde la compañía de buenos amigos y uno que otro “eslabón perdido” hacen las delicias de una tarde de tragos y botana…

La llamada madrugadora era de mi prima “La Cué”, espantada y con voz más nerviosa que la que acostumbra me alertó que un presunto ladrón había abierto la camioneta azul ex–placas de Guanajuato. Como ella tiene su depto con vista a la calle, se percato del hecho. Ni tardo ni perezoso me vi en la necesidad de llamar al 060 y dar aviso a nuestro flamante cuerpo policiaco.

Pensé inmediatamente en aquello de que: “La Policía siempre en vigilia”, y tratándose de semana santa me dije: mmta, estos weyes no van a llegar… No. En menos de lo que canta un gallo y sin exagerar, en menos de 5 minutos llegaron rete hartas patrullas al vecindario. Hasta parecía episodio de “El Pantera”.

...Anoche que llegué me puse a “Feisbukear”, vi las fotos de la comida que Mendiola muy amablemente subió y mientras tanto acomode mi disco duro externo en el escritorio, ponía las rolas mas ad hoc con el momento y me destapaba la primera de 3 o 4 chelas de la cava a las cuales les di matarili pasaditas de la media noche.

El sueño me venció y me dispuse a hacer la meme. Ya estando un poco más pedo de lo que llegue caí como costal de papas (literal) sobre mi gigantesca cama y en dos patadas imagino yo que ya estaba roncando…

Esta madrugada, para cuando el heroico cuerpo de policía llegó a mi domicilio aun sufría los estragos, no de una cruda, sino aun del estoque que me había metido la tarde/noche anterior. Creo que durante el interrogatorio de rutina con el oficial le llegó el tufo a los shots de cuervo tradicional que nos zampamos “el eslabón perdido” y yo.

Con más pena que congoja por el incidente tuve que rendir mi declaración en el lugar de los hechos, lo bueno fue el paro que los vecinos me hicieron, si no los azules iban a pensar que era yo el delincuente. Con eso de que son rete eficientes con las averiguaciones…

Total, nada pasó, todo bien y parece ser que el ladrón solo pasó a ver si no hacia tanto frio dentro de la Voyager por que no se llevo absolutamente nada, hasta tuvo la delicadeza de cerrar los seguros eléctricos, y el stéreo, que era lo que más me importaba, también estaba intacto y en su lugar.

Se me fue el sueño en verdad, razón por la cual me tienen aquí a las cinco y tantas haciéndole al wey en la laptop y contándoles mis desventuras y también así transcurrieron los primeros minutos de esta mañana de jueves santo con esta cruda–peda que aun no logro definir bien que es.

Espero ahorita que suba esto poder ausentarme de este vicio maldito mío que es el internet y regresar a mi camita que ya no debe estar tan tibia como la deje hace ya casi una hora. Ojalá aun guarde el buqué de las copas de cuervo tradicional y tambien asi el buqué y el calor de mi cuerpecito si no, creo que me va a costar trabajo volver a agarrar el sueño…

Ahí les cuento….

1 comment:

Marita said...

En la borrachera... no la habrás dejado abierta??? jeje